El vicecanciller de Uruguay, Nicolás Albertoni, arremetió este viernes contra la dictadura venezolana de Nicolás Maduro por la proscripción de María Corina Machado a competir en las elecciones presidenciales de 2024, en su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebra en San Vicente y las Granadinas.
Según confirmaron a Infobae fuentes presentes en la cumbre, Maduro se retiró del recinto enojado por las palabras de Albertoni, que representó al único país que condenó las inhabilitaciones en Venezuela.
Albertoni inició su discurso con críticas hacia antiguas cumbres de la Celac por su incapacidad para lograr buenos resultados. Si bien destacó la oportunidad del foro para dialogar acerca de temas como el fortalecimiento de la democracia en la región, el respeto al Estado de Derecho y los Derechos Humanos, aseguró que hay países que “no están en el mismo barco” con respecto a la defensa de esos valores.
“Nos resulta inesquivable decir que cuesta ver una declaración como la que vamos a firmar hoy con más de 90 puntos, en los cuales en su gran mayoría se habla de defender la democracia y las instituciones, cuando sabemos que hoy acá ante nuestras narices no todos están en el mismo barco”, afirmó el funcionario.
“Pasan las cumbres y volvemos a encontrarnos con un desequilibrio evidente en algunos casos que se alejan del camino de la convivencia democrática y de esta forma ponen en riesgo el normal desarrollo de procesos electorales pacíficos, que son vitales para las democracias”, continuó.
“¿De qué democracia estamos hablando en nuestra declaración de hoy cuando en varias de la región se limita la libertad, la competencia electoral, y la transparencia de la misma?”, se preguntó.
En representación de su país, Albertoni elevó “un llamado respetuoso y convencido al gobierno de Venezuela a retomar la senda de la convivencia democrática” y citó al presidente Luis Lacalle Pou, quien afirmó en antiguos foros que “Uruguay no está dispuesto a guardar silencio sobre estos temas como si nada pasara”.
“Nos resultan inadmisibles las proscripciones arbitrarias como la de María Corina Machado, y las detenciones de la activista Rocío San Miguel, así como la expulsión del representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas”, puntualizó.
“Parece evidente que en una cumbre que se plantee fortalecer la paz y la democracia, debamos rechazar enfáticamente hechos como los que antes mencionaba, porque creemos que son hechos que al final del día jamás conducirán a una solución beneficiosa para el conjunto del pueblo venezolano”, continuó el funcionario.
“Por todo esto, lo decimos de forma clara: sin competencia en libertad no hay democracia, y sin transparencia, no habrá elecciones limpias ni tampoco reconocimiento”, concluyó Albertoni.
La VIII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) comenzó este viernes en el archipiélago caribeño de San Vicente y las Granadinas, en una cita con marcada por la presencia de mandatarios de izquierdas, entre ellos el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Venezuela, Nicolás Maduro, y Colombia, Gustavo Petro.
El coordinador de la presidencia pro tempore de San Vicente y las Granadinas, Douglas Slater, abrió la ceremonia, acompañado del primer ministro anfitrión Ralph Gonsalves, destacando el idílico paraje de la pequeña nación caribeña -un complejo hotelero situado en medio de colinas y frente al mar- donde tiene lugar una cumbre que reúne a los 33 miembros con el objetivo de lograr una integración regional efectiva en una región marcada por la diversidad de los países.
En la cita participan ocho presidentes, todos ellos de izquierdas, lo que evidencia la fragmentación de un organismo regional al que no asisten mandatarios de centro ni de derechas, como Javier Milei (Argentina), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) o Luis Lacalle Pou (Uruguay).
(Con información de EFE)