(Desde Santiago, Chile) De acuerdo al último Índice Global de Terrorismo elaborado por el Instituto de Economía y Paz (IEP), aunque en 2023 no hubo muertes por terrorismo en Chile, el país se encuentra entre los peor clasificados, ocupando el segundo lugar entre sus pares de América del Sur, solo por debajo de Colombia.
Según el sondeo del principal think tank del mundo dedicado a desarrollar métricas para analizar la paz y cuantificar su valor económico, más del 78% de los ataques considerados terroristas en Chile fueron llevados a cabo en La Araucanía, en el contexto del llamado “conflicto mapuche”.
Cabe mencionar que incluso el Presidente Gabriel Boric, en su primera visita como Mandatario a La Araucanía en noviembre del 2022, reconoció que “en la región han habido actos de carácter terrorista”, según reza una nota de El Mostrador.
Por otra parte, la Oficina de Asuntos Exteriores del Reino Unido advirtió en febrero de este año a sus connacionales que quisieran viajar al país que “hay actos ocasionales de terrorismo interno por parte de grupos anarquistas, principalmente en Santiago, incluido el uso de pequeños artefactos explosivos”.
América del Sur
A pesar de que la actividad terrorista venía disminuyendo gradualmente en la última década, Colombia sigue siendo el país más afectado por este flagelo en América del Sur. A diferencia de Chile, el país cafetero experimentó un significativo aumento en el número de muertes por incidentes terroristas en el 2023, atribuidos principalmente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Venezuela, en contraste, registró el mejor desempeño en la región, sin registrar muertes ni ataques por segundo año consecutivo.
Resto del mundo
Los datos del IEP sobre el terrorismo a nivel mundial son alarmantes, destacando un aumento significativo en el año 2023. Aunque ha habido una disminución en el número de incidentes en varias regiones, la cantidad de víctimas mortales ha alcanzado su punto más alto desde 2017, con un total de 8,352 personas fallecidas debido a actos de esta índole.
Una de las principales conclusiones del informe es el cambio en el epicentro del terrorismo, que ahora se sitúa en la región central del Sahel, superando a Oriente Medio. Organizaciones como el Estado Islámico (EI) y Jamaat Nusrat Al-Islam wal Muslimeen (JNIM), afiliada a Al-Qaeda, han surgido como las entidades terroristas más activas en esta área.
El informe destaca que, incluso excluyendo el devastador ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre del año pasado en Israel, las muertes por terrorismo habrían aumentado un 5%. Esto se debe a un alarmante incremento del 56% en el número promedio de víctimas mortales por ataque, marcando la tasa más alta en casi una década.
Burkina Faso, dentro de la región del Sahel, experimentó el peor impacto del terrorismo en 2023, con un aumento del 68% en las muertes a pesar de una disminución del 17% en los ataques. Esta tendencia se ha observado en varios países vecinos como Mali y Níger.
Por otro lado, Pakistán fue el país que registró la mayor cantidad de incidentes terroristas, con 490 ataques que resultaron en 689 muertes. Este es el cuarto año consecutivo en el que tanto los incidentes como las muertes han aumentado en el país. Sin embargo, se destaca que Irak ha logrado una mejora significativa, con una caída del 99% en las muertes por terrorismo desde 2007.
El peor hecho del año 2023 fue sin duda el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre en Israel, que cobró la vida de 1,200 personas. Las consecuencias de este evento aún están siendo evaluadas, con más de 30,000 palestinos fallecidos debido a la operación militar de Israel hasta mediados de febrero de 2024.
El informe también enfatiza que, si bien el terrorismo no es la forma más mortífera de violencia en el mundo, en comparación con el conflicto armado, su impacto psicológico y social es especialmente perturbador. Además, señala la creciente inestabilidad regional en el Medio Oriente, con tensiones entre Palestina e Israel en su punto más alto y el riesgo de un conflicto entre Hezbollah e Israel en aumento.
El IEP sostiene que la escalada de violencia en la región ha llevado a un aumento en la actividad terrorista, con posibles repercusiones en países vecinos como Egipto, Jordania, Líbano, Irán, Irak, Siria y Yemen.
El Índice Global de Terrorismo es un resumen de las principales tendencias y patrones globales en el terrorismo en los últimos 15 años, clasificando a 163 países y un 99.7% de la población mundial.