(Desde Montevideo, Uruguay) - Los exportadores uruguayos tienen sentimientos encontrados respecto a sus ventas en Argentina. Por un lado, reciben como una buena noticia que gracias al nuevo Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) han podido cobrar en fecha sus nuevos envíos; pero por otro, siguen con preocupación por las deudas acumuladas que ascienden a los USD 100 millones.
El presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Facundo Márquez, declaró a El Observador que hasta ahora el SEDI funciona correctamente y aseguró que ya se cobraron las primeras cuotas de las transacciones efectuadas a principio de año.
A fin de año, el gobierno de Javier Milei oficializó la creación de este nuevo registro de importaciones que llegó para reemplazar el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA). Este modelo modificó las condiciones de pago de las empresas argentinas y estableció que las operaciones se pagarían en cuatro veces: el 25% a los 30 días y el 75% restante en tres partes iguales a los 60, 90 y 120 días.
Sin embargo, hay cerca de 30 empresas exportadoras de bienes que continúan con sus pagos trancados por operaciones que fueron cursadas a través del SIRA, informó Márquez. Los privados no ven una solución cercana para destrabar este incumplimiento que asciende a USD 100 millones.
Los representantes de los exportadores han mantenido reuniones por este tema con el equipo económico del gobierno y con el canciller Omar Paganini, pero hasta ahora no surgió alguna alternativa. “Eso aprieta a muchas empresas”, lamentó Márquez, quien sostuvo que varias firmas debieron recurrir a préstamos bancarios para hacer frente a la falta de pagos.
“Están vendiendo a Argentina porque no tienen otra. Y si dejan de vender, cierran”, advirtió Márquez.
En algunas ocasiones, además, las firmas establecidas en Uruguay reciben las instrucciones de las casas matrices, que establecen en sus planes productivos regionales las ventas hacia Argentina. Entonces, deben enviar los insumos esté asegurado o no el cobro de la importación.
En lo que va del año, las exportaciones de Uruguay hacia Argentina fueron por USD 48,4 millones, lo que significa un descenso del 27% en comparación al mismo período del año anterior, según datos aduaneros consignados por el medio uruguayo.
Los principales productos vendidos fueron juegos de cables para bujías de encendido de vehículos, grasas y aceites, placas y láminas de polietileno, polímeros acrílicos y medicamentos. También se destacó la venta de energía en estos meses de alto consumo por las altas temperaturas.
La opción que dio el gobierno argentino para el cobro de las deudas fue el diseño de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), pero no conformó los intereses de los empresarios uruguayos. Uno de los argumentos para rechazar el cobro a través de ese bono es que no hay un mercado en Uruguay para su compraventa. “Seguramente lo habrá, pero hasta el momento no está definido”, explicó el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Fernando Pache.
“Vamos a ver cómo se desarrolla este mercado. Le preguntamos al Banco Central quién va a pagar la diferencia (entre el valor del bono y el precio que actualmente paga el mercado). Veremos si el exportador tiene el tiempo, la espalda y el crédito necesario para esperar los vencimientos del bono porque ahí seguramente sí cobre el 100% de la deuda, pero si necesita el capital antes, entonces lo va a tener que vender en el mercado y aceptar lo que le paguen”, amplió Pache.
Esta preocupación del sector privado también ha formado parte de las conversaciones entre los cancilleres. El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Omar Paganini, se planteó en una reunión bilateral a su par argentina, Diana Mondino. La respuesta que recibió fue el compromiso de “hacer un seguimiento de la situación”.