(Washington, Estados Unidos) Estados Unidos y Canadá son los países que más sufren la crisis del fentanilo, un opioide sintético 30 a 50 veces más potente que la morfina, que se ha convertido en una de las drogas más letales y mató a unas 90.000 norteamericanos en 2021, lo que la estableció como principal causa de muerte para personas entre 18 y 49 años.
Pero la amenaza de esta droga se está extendiendo a otras regiones. El problema para poder saber si ya no está presente son la ausencia de controles y testeos, según advirtió Vanda Felbab-Brown, experta en seguridad nacional y crimen organizado del Brookings Institution.
La forma de tener información más precisa sobre si el fentanilo está en un país presente o no es realizando testeos en las incautaciones de drogas. Lo mismo cuando llegan a las emergencias personas con episodios de sobredosis. Eso es algo que habitualmente no se hace en muchos países, lo que no permite tener evidencia certera. En esos casos “los datos no son sólidos”, dijo la experta en una conferencia organizada por el centro para periodistas extranjeros del Departamento de Estado en Washington.
México niega la presencia de esta droga pero hay evidencia que demuestra que también en ese país se empiezan a ver los efectos del opioide en las muertes por sobredosis. “A pesar de que el gobierno afirma que no se produce fentanilo en México ni se utiliza fentanilo en México, las autopsias realizadas por ONG en el norte del país han demostrado recientemente que una cuarta parte de las personas examinadas tenían fentanilo en sus cuerpos”, dijo Felbab-Brown.
Estados Unidos tiene evidencia que desmiente que el fentanilo no se produce en México, según recordó la experta. Pero más allá de México, el temor es que este fenómeno se extienda también más allá de América del Norte.
En Europa se detectó la presencia del fentanilo, especialmente en países nórdicos y del este, pero de manera mucho más reducida. “Hubo casos en los que la policía pudo contenerlo rápidamente, pero la amenaza persiste”, dijo Felbab-Brown.
“En los últimos tres o cuatro años hemos visto casos de fentanilo apareciendo en Europa del Este, pero quizás la droga más preocupante es otro tipo de opioide sintético y clase sintética de opioides y su naturaleza, cosas que parecen ser más amenazantes en Europa occidental”, dijo.
La falta de testeo en Sudamérica
En Sudamérica, recordó Felbab-Brown, se han visto casos en Argentina, Brasil y algunos informes de suministro de fentanilo en Colombia. También destacó “esfuerzos de grupos criminales en Colombia para desviar fentanilo del uso médico legal para el mercado ilegal”. Todos estos son hasta ahora intentos limitados, dijo Felbab-Brown.
Pero de todas formas falta evidencia ante la ausencia de información y datos. Repreguntada por los casos de Argentina y Brasil, la experta destacó que solo hay evidencia de incautaciones en esos países de la región, pero poco se sabe de si estaban destinadas a ser utilizadas allí.
“Pero, una vez más, a menudo hay una falta significativa de datos. El nivel de investigación, seguimiento de pruebas de datos en Brasil y Argentina así como en otras partes de América Latina, lo más probable es que sean insuficientes para desarrollar un panorama general”, agregó la experta.
En un evento que había organizado el octubre pasado la Brooking Institution, expertos en seguridad entre los que estaba Felbab-Brown advirtieron sobre los peligros del desembarco del fentanilo en Sudamérica.
Otras regiones expuestas
“Australia y Nueva Zelanda son otros mercados donde creo que existe un alto potencial para que surja el fentanilo”, dijo Felbab-Brown.
Una de las razones es que son mercados de gran valor y altas ganancias y es probable que las redes criminales chinas, que han sido durante mucho tiempo actores dominantes, estén tratando de penetrar allí.
Para los narcotráficantes el fentanilo es una droga muy rentable, porque al ser tan potente con cantidades muy pequeñas pueden abastecer grandes mercados. Además, con poca cantidad de precursores químicos, aseguró, es suficientes para producir esa droga con menos esfuerzo que las vegetales como la cocaína
“Ese es el motivo por el que estamos viendo la forma en que impulsa a nivel mundial”, agregó.