Rusia ha mostrado su descontento frente a las declaraciones del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, que ha asegurado que entregará a los Estados Unidos “chatarra” rusa en referencia a material bélico que fue adquirido por el país latinoamericano. El Kremlin ha dicho que Quito no puede realizar ese intercambio pues se incumplirían las normas contractuales. En Ecuador, los equipamientos que formarían parte del canje son de la década de los 90 y ya no están operativos.
La televisora Ecuavisa recogió que, según fuentes militares, se intercambiarán “seis helicópteros MI adquiridos por la brigada de Aviación del Ejército en 1997 –que no están volando por falta de repuestos–, 12 sistemas múltiples de lanzamiento de cohetes de largo alcance y 34 sistemas de defensa antiaérea de corto alcance, sistemas portátiles con vehículos lanzacohetes BM2, que el ejército utilizó durante el conflicto del Alto Cenepa contra Perú en 1995″.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, indicó que: “Si se tratara de chatarra, como la llaman en Ecuador, difícilmente Washington propondría su cambio por equipos modernos, por cierto, por una cantidad bastante alta. Esperemos que Quito lo entienda así”, aseguró la funcionaria rusa. Además dijo que que: “Una decisión tan precipitada fue adoptada por la parte ecuatoriana bajo serias presiones de figuras interesadas desde el exterior”. De acuerdo con las autoridades rusas, Ecuador no podía entregar el equipo militar a los Estados Unidos sin consentimiento de Moscú.
El presidente Daniel Noboa, en declaraciones del pasado 30 de enero, explicó que el Ecuador ha comprobado que esos equipos son “chatarra” y, aunque dentro de los convenios internacionales no se puede intercambiar material bélico, sí se puede proceder así con los equipos obsoletos y en desuso.
Pero aquellos no son los únicos equipos bélicos que Ecuador adquirió de Rusia. En 2009, el entonces presidente Rafael Correa compró dos helicópteros Mi-17 por USD 22 millones.
Las represalias de Putin
A pocos días de las declaraciones de Noboa, el régimen ruso suspendió el certificado de exportación de cinco bananeras ecuatorianas y prohibió el ingreso de claveles de este país. Además del anuncio, Servicio Federal ruso ha solicitado a Países Bajos, Alemania, Letonia, Lituania que también impidan el ingreso de los claveles ecuatorianos a partir del 9 de febrero. Pocos días antes de San Valentín, cuando las exportaciones de flores desde Ecuador incrementan considerablemente. Rusia ha advertido a esos países que, de no restringir el ingreso de los claveles, el Kremlin deberá aplicar medidas restrictivas contra otros tipos de flores que ingresan desde esos territorios.
Aunque las autoridades rusas aseguran que la suspensión tiene motivos fitosanitarios, esto ha sido visto como una respuesta a la decisión de Noboa de entregar el equipo bélico ruso a los Estados Unidos.
La tarde del 5 de febrero, la Canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, recibió al Embajador de Rusia en Quito, Vladimir Sprinchan. La Cancillería informó que “con Rusia existe una diversificada agenda bilateral. Ambos países mantienen canales abiertos para el diálogo constructivo”. En el encuentro, Sommerfeld reiteró a Sprinchan que “el sector exportador y las autoridades competentes garantizan el estricto cumplimiento de los requisitos fitosanitarios a los productos que se envían a todos los mercados”.
La medida adoptada por el régimen de Putin afectaría considerablemente a los exportadores ecuatorianos y por ende a las ganancias que el gobierno recibe de estos productos. Ecuador es el más grande exportador de banano del mundo. Tan solo en 2023 exportó 6.5 millones de toneladas. Rusia, tan solo superado por la Unión Europea, es el segundo comprador más importante del banano ecuatoriano, con una participación de casi el 23%.
La Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) ratificó “que los productos de la oferta exportable ecuatoriana cumplen con los estándares sanitarios y fitosanitarios de calidad exigidos por nuestros mercados de destino”.