El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador informó este lunes que emitirá las actas de forma manual para finalizar el demorado escrutinio definitivo de las elecciones del domingo, ante fallas en el sistema de transmisión de resultados.
En un memorándum, el TSE reconoció hoy dificultades en la transmisión de resultados, citando una falta de “seguridad” y “factores ajenos” a la institución, reportados por fiscales y miembros de las Juntas Electorales Municipales y Departamentales.
Por eso, el TSE ordenó a las Juntas Receptoras de Votos (JRV), las mesas para el escrutinio electoral, a elaborar las actas de forma manual. Las actas deberán ser escaneadas y fotografiadas como evidencia y posteriormente enviadas al TSE de forma física y fotográfica.
Según la página del TSE, al mediodía del lunes resultaban escrutadas el 70,25% de las actas de las presidenciales y apenas el 5.06% de las legislativas.
El partido de Bukele, Nuevas Ideas, figura con 1,6 millones de un total de 1,9 millones de sufragios válidos, lo que da un 83% de votos para la formación, según los datos oficiales.
Pese a la falta de resultados definitivos, el presidente se declaró el domingo ganador de los comicios. Citó a su propio recuento, que le otorgaría la reelección por el 85 % de los votos, además de un drástico control de la Asamblea: aseguró que tendrá 58 de los 60 diputados “como mínimo”.
Caída de la red y otras anomalías
Según fuentes internas del TSE citadas por el diario salvadoreño La Prensa Gráfica, el escrutinio fue “un completo fracaso” y que los primeros datos publicados “no corresponden con la realidad”.
En efecto, la publicación de los resultados mostró varias inconsistencias: por ejemplo, en un momento del recuento el número de votos superó al número de empadronados.
Según varias denuncias de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) en municipios como Soyapango, Antiguo Cuscatlán, Santa Tecla, Ciudad Delgado, Mejicanos, Apopa e Ilopango, el internet falló, el sistema arrojaba errores, y el TSE no entregó a tiempo el equipo tecnológico necesario para el envío de actas para consignar los resultados.
La fuente citada por La Prensa culpó a la empresa española Indra por la no divulgación de datos del voto electrónico en el exterior y a la empresa contratada para garantizar la conexión de internet de cada centro de votación. La contratación de esta última empresa costó 3,3 millones de dólares, según la Prensa.
”Los números que han presentado no tienen ningún sentido, tienen demasiadas inconsistencias. Se trata de un error gravísimo”, dijo otra fuente del organismo citada por el mismo diario.
Los partidos opositores Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) también denunciaron una “serie de anomalías” en el proceso electoral, acusando en particular al gobierno de presionar a los votantes, tanto en el país como en el exterior.