El senador uruguayo Jorge Gandini, del Partido Nacional, exigió el pasado lunes en el Parlamento que su país declare formalmente a Hamas como “organización terrorista”.
En la Sesión Especial de la Comisión Permanente por el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, el senador dijo que “Uruguay debe alzar su voz” para declarar a Hamas como una organización terrorista que, indicó, “tiene en su carta fundacional el objetivo del exterminio del pueblo judío”.
“Hace apenas un poco más de cien días la humanidad volvió a ser testigo de otra agresión inspirada en el odio, la vocación y el mandato de exterminio, que solo puede ser calificada de acto terrorista, generado, concebido y realizado por una organización de esa naturaleza que ¡es verdad! cogobierna o gobierna un territorio, pero acciona en sus métodos y en sus intenciones como una organización terrorista”, expresó Gandini en el Parlamento.
“Nosotros aquí, en el Parlamento, no podemos recordar a las víctimas de la Shoá sin recordar a las víctimas del 7 de octubre. Hoy mismo, ahora mismo, son las cuatro y pico de la tarde en Gaza, y Kfir Bibas, que cumplió un año el pasado 19 de enero, sigue cautivo. ¡Niños, mujeres, adolescentes, hombres y ancianos están ahora secuestrados, producto de aquel acto terrorista!”, continuó.
El senador aseguró que “nadie puede negar que hubo un acto terrorista”, en relación a los ataques el 7 de octubre, y que “Hamas es una organización terrorista con fines genocidas”
Gandini señaló que Uruguay tiene “voz” en las Naciones Unidas, y por eso debe levantarla.
“Uruguay debe procurar esa declaración de Hamas como grupo terrorista, al menos en el ámbito de Naciones Unidas, y seguramente, dentro del sistema político podremos avanzar en la declaración de esa convicción”.
“El terrorismo no puede tener lugar, no se puede justificar, no puede haber quien encuentre la más mínima razón para justificarlo; de lo demás se podrá discutir, pero no de los valores fundamentales y de cómo tenemos que mirar, ya no el futuro: el presente”, agregó.
“¡Que el pasado sirva, señor presidente, para no esquivar nuestra mirada del presente! Algunas generaciones lo hicieron y lo pagaron después. Este país no debe estar indiferente. Debemos tomar y dar esos pasos en homenaje, hoy, a las víctimas de la Shoá”, concluyó.
A fines de diciembre, el presidente argentino Javier Milei, recientemente asumido en el cargo, confirmó que su Gobierno está trabajando para unirse al grupo de naciones que consideran a Hamas como una organización terrorista.
Hasta la fecha Hamas fue declarada como una organización terrorista por la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Israel, Japón, Canadá, Australia, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Reino Unido, Paraguay, y Costa Rica.
En América Latina, las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua, lejos de condenar el brutal ataque terrorista del 7 de octubre, reforzaron su apoyo a los extremistas palestinos. Lo propio ocurrió con el gobierno de Luis Arce en Bolivia, que rompió relaciones con Israel y estrechó sus vínculos con Irán, principal patrocinador del grupo terrorista palestino.
México, por su parte, optó por la neutralidad. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su país “no tomaba partido” y que “más que condenas se requería una solución pacífica”.
El pasado 7 de octubre terroristas de Hamas irrumpieron en territorio israelí cometiendo un acto de terrorismo que causó más de 1.200 muertos, cientos de torturados, mutilados y violados. Asimismo, secuestró al menos a 240 civiles, que permanecieron cautivos en los túneles de la Franja de Gaza.
Tras sucesivas semanas de combate en el enclave palestino, Hamas negoció un cese al fuego y aceptó intercambiar rehenes israelíes por presos palestinos acusados y condenados por actos terroristas. Sin embargo, hasta el momento permanecen en poder de los extremistas más de cien secuestrados.