El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó este martes al director adjunto de los servicios de inteligencia del país, Alessandro Moretti, señalado por obstruir una investigación policial sobre una presunta red de espionaje ilegal durante el Gobierno de Jair Bolsonaro.
La medida fue publicada en el boletín oficial, luego de que Lula da Silva manifestara su desconfianza hacia Moretti en una entrevista radial.
Lula dijo que Moretti mantenía una “relación” con Alexandre Ramagem, el ex jefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) que es objeto de una pesquisa de la Policía Federal por supuestamente haber espiado a opositores de Bolsonaro cuando este era presidente.
“Si eso es verdad (la relación entre Moretti y Ramagem), y eso se está comprobando, no hay ambiente para que ese ciudadano siga en la Policía”, afirmó Lula.
Los investigadores sospechan que la agencia utilizó un software israelí llamado FirstMile para espiar a cientos de políticos y figuras públicas durante la presidencia de Bolsonaro (2019-2022).
El documento afirma que las acciones de los directivos “perjudican la investigación al mostrar a los investigados una realidad diferente a los hechos”, reseñó el diario O Globo.
Jair Bolsonaro, por su parte, aseguró sentirse “perseguido” por el actual gobierno.
Marco Aurelio Chaves Cepik fue nombrado como nuevo director adjunto de la agencia de inteligencia.
Según un documento del juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, la Policía Federal indicó que Moretti les comunicó a algunos de los investigados que la operación tenía un “trasfondo político” y que “se acabaría”.
Los agentes sostuvieron que esa actitud no era la “esperada” de un comisario de policía y que las declaraciones incidieron en la “gravedad percibida” de los hechos imputados.
Entre los investigados está Carlos Bolsonaro, hijo del ex mandatario, quien declaró este martes ante la Policía por unos mensajes de Whatsapp en los que una asesora supuestamente solicitaba a la dirección de la Abin información reservada sobre casos que involucraban a la familia del entonces gobernante.
El lunes, los agentes policiales allanaron varias oficinas y domicilios de Carlos Bolsonaro, entre ellos una casa en la playa donde se encontraba con su padre.
Los Bolsonaro han negado la existencia de una “Abin paralela” para fines políticos y han criticado al juez Alexandre de Moraes por ordenar el registro contra Carlos.
El caso de la ballena
Este martes, la Policía Federal de Brasil llamó a declarar al ex presidente Bolsonaro por supuestamente “molestar” a una ballena el año pasado durante una excursión en el litoral de São Paulo, según confirmó su abogado y asesor Fabio Wajngarten.
La declaración del ex mandatario, que gobernó el país entre 2019 y 2022, está prevista para el próximo 7 de febrero.
Las autoridades investigan si el líder ultraderechista brasileño “incomodó” a una ballena al supuestamente acercarse en exceso al animal mientras conducía una moto acuática en el municipio de São Sebastião.
Wajngarten, quien fue el jefe de la Secretaría Especial de Comunicación de la Presidencia en el Gobierno de Bolsonaro, también fue citado para prestar su testimonio en comisaría.
En sus redes sociales, el portavoz de los Bolsonaro criticó la investigación, que tildó de “persecución”, y pidió a las autoridades tener “el mínimo grado de lucidez para poder ocupar definitivamente su tiempo en lo que realmente contribuye a mejorar la sociedad”.
“Existen numerosas empresas locales que venden este servicio (tours turísticos de avistamiento de ballenas). Incluso los canales oficiales del Ayuntamiento los dan a conocer en varias publicaciones durante el invierno, época en la que las ballenas son muy comunes”, expuso Wajngarten en sus redes sociales.
(Con información de EFE y AFP)