Un experto en crimen organizado explica cómo opera la mafia albanesa en Ecuador

Chris Dalby, director de World of Crime, señala que el grupo narco de los Balcanes es una de los principales distribuidores de cocaína en Europa

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La incautación de los 924
La incautación de los 924 paquetes de cocaína sucedió en uno de los puertos de Guayaquil. (Twitter/ Juan Zapata)

En Ecuador confluyen y son parte del complejo y violento engranaje del narcotráfico muchos actores, entre estos está la mafia albanesa. Con un perfil bajo, es uno de los principales grupos que exporta y distribuye cocaína desde el país andino a Europa, donde controlan gran parte de la distribución de la droga.

Ecuador, que vive su guerra contra el narco, es el país en América Latina donde más rápido crece el índice de homicidios. El 2023 cerró con al menos 7.592 muertes violentas, frente a 4.426 en 2022. El pasado 9 de enero, el presidente Guillermo Lasso declaró, en un decreto, la existencia de un “conflicto armado interno” y ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar acciones, luego de que hombres armados se tomaran el canal TC de televisión en plena transmisión en vivo.

Chris Dalby, director de World of Crime y experto en crimen organizado, señala que la primera llegada de miembros de la mafia albanesa a Ecuador se dio en 2009, cuando el entonces presidente Rafael Correa permitió que cualquier extranjero pudiera entrar a la nación sudamericana sin visa. La medida estaba ideada para fomentar el turismo, sin embargo, fue aprovechada por algunas mafias criminales.

“Ya desde ese entonces el puerto de Guayaquil era una importante salida de droga desde el Pacífico. En ese momento, las mafias albanesas ya eran muy fuertes en Europa, son aún más fuertes hoy, y consiguieron entrar a Ecuador, que ya era una puerta de salida de la cocaína hasta Europa y Estados Unidos”, dijo Dalby en entrevista con Infobae.

Dalby explica que los albaneses son, después de los italianos, los que más controlan el negocio de la cocaína en Europa, y tienen una fuerte presencia en España, Portugal, Bélgica, Francia, Inglaterra y Holanda. En estos países reciben mucha droga, después la distribuyen y la venden a otras mafias como las alemanas, turcas, rusas y suecas. En 2023, en España desmantelaron un grupo narco de más de 20 albaneses que controlaban todo el suministro de droga en ese país, con cargamentos que llegaban desde Ecuador o desde otros lugares de América Latina.

Miembro de la mafia albanesa
Miembro de la mafia albanesa

“Hay algo muy importante: los albaneses no tienen muchas personas en América Latina, esto es una cosa que de vez en cuando es mal entendida en los reportes internacionales, y no están directamente involucrados en la guerra en Ecuador. Tienen emisarios ahí, embajadores o personas que van para hacer negocios, para comprar la cocaína, quizás están ahí mucho tiempo, algunos años o meses, pero son solo emisarios, no son gente armada que va a controlar la guerra. De vez en cuando están involucrados en asesinatos o sicariatos porque hay otras personas que tienen interés en comprar la misma cocaína”, aclara el británico.

En marzo de 2023, Rubén Cherres, amigo del cuñado del expresidente Lasso, fue asesinado en una casa en la playa donde se escondía de las autoridades ecuatorianas, luego de que se lo vinculara con la mafia albanesa. Y en septiembre de 2023, el capo albanes Dritan Rexhepi, también conocido como Mujarat Lulezim, fue arrestado en Estambul, Turquía. El narco, líder del cartel Kompania Bello, estaba preso en Ecuador desde 2014, pero tras un beneficio penitenciario, salió de la cárcel y huyó. Las autoridades ecuatorianas desconocían su paradero desde enero de 2022.

Dalby afirma que, a principios de la década del 2000, Ecuador se convirtió en un destino atractivo para los grupos criminales internacionales. En aquel entonces, Los Choneros, una de las principales organizaciones delictivas del país, controlaban el tráfico de drogas. Además, mantenían estrechos vínculos con la guerrilla de las FARC en Colombia y el Cártel de Sinaloa en México. Este grupo era capaz de transportar cargamentos de cocaína desde la frontera colombiana hasta el puerto de Guayaquil en tan solo seis horas.

“Las mafias vieron un negocio simple y seguro, ya que en aquella época las autoridades ecuatorianas no estaban tan alertas de lo que ocurría”, explica Dalby, quien fue editor de InSight Crime. “Fue entonces cuando los albaneses comenzaron a entrar para comprar droga, estableciéndose como socios importantes de Los Choneros y Los Lobos. Llegaron con grandes cantidades de dinero, demandando toneladas de cocaína y moviendo cada vez más: tres, cuatro, hasta diez toneladas por operación”, añade el experto en crimen organizado.

Dalby explica que las mafias albanesas surgen de clanes familiares, como ocurre con la mayoría de las organizaciones criminales en los Balcanes, incluyendo Serbia, Montenegro, Albania, Croacia y Macedonia. Estas familias numerosas crecen y controlan el crimen organizado en sus respectivas regiones de Albania. Lo que las hace particularmente poderosas, según el experto, son sus fuertes vínculos con la diáspora albanesa en toda Europa.

11/01/2024 Miembros del Ejército de
11/01/2024 Miembros del Ejército de Ecuador en Quito POLITICA INTERNACIONAL Juan Diego Montenegro/dpa

“Dentro de esas diásporas, es evidente que encontraremos elementos criminales, quienes construyen sus redes con contactos en Madrid, París, Berlín, Londres y otras ciudades europeas. A partir de allí, desarrollan un mercado y una demanda para comprar toneladas de cocaína en Ecuador o en otros países de América Latina”, explica Dalby.

El investigador británico señala que, tras el aumento de operaciones contra el narcotráfico en Ecuador, en el puerto del Callao en Perú, y en el puerto de Valparaíso en Chile, se ha observado un incremento en la salida de droga por estos lugares. Sin embargo, aclara que el puerto de Guayaquil sigue siendo el más utilizado por las mafias del lado pacífico en América Latina.

“Hemos visto un aumento de mafias albanesas en Perú. Esto podría indicar una migración hacia otros puertos. Sin embargo, esto no significa que Guayaquil dejará de ser una puerta de salida, ya que el tamaño de ese puerto y la cantidad de contenedores que salen implican que los albaneses y otros grupos extranjeros continuarán comprando cocaína desde esa ciudad ecuatoriana”, afirma Dalby.

La estrategia de Noboa

Respecto a la situación actual de Ecuador y su guerra contra el narcotráfico, el investigador británico cree que el presidente Noboa no tiene una estrategia clara. Señala que durante la campaña presidencial, antes del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, Noboa estaba entre los candidatos que mostraban una visión menos severa para enfrentar la crisis.

“Quería invertir en la policía comunitaria y en oportunidades socioeconómicas, lo cual me pareció muy adecuado para un país con altos niveles de violencia. Sin embargo, luego comenzó a cambiar su estrategia, hablando de megacárceles y de abrir barcos carcelarios en la costa de Ecuador para enviar allí a los líderes criminales. Esto, en mi opinión, abrió la puerta a una respuesta violenta por parte de las pandillas que veían una estrategia poco clara”, explica.

Dalby señala que Noboa tiene muy poco tiempo para mostrar resultados, dado que su mandato presidencial es de solo 18 meses. También cree que su política de “mano dura” es prácticamente la misma que la de los ex presidentes Lasso y Moreno.

“Se enfocaron en transferir a líderes criminales a otras cárceles, abrir más centros penitenciarios y enviar al ejército a las calles. Pero eso no cambió nada. Bajo Moreno no hubo cambios, y tengo mis dudas sobre los resultados bajo Lasso. También dudo que a mediano plazo vaya a cambiar mucho bajo Noboa. Las pandillas están muy fortalecidas, tienen mucho dinero, pueden reclutar a muchas personas y el negocio del narcotráfico crece en Ecuador”, advierte Dalby.

“Entiendo por qué Noboa tiene que actuar así, ya que electoralmente no podía evitar una respuesta armada a lo sucedido, especialmente después del asesinato del fiscal y la fuga de Fito. Sin embargo, hemos visto en México, Venezuela y Brasil que la militarización del conflicto contra las pandillas no resuelve nada. Este tipo de políticas solo conduce a más muertes, pero no disminuye el nivel de violencia ni la cantidad de droga en el país”, concluye el experto.

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