(Desde Montevideo, Uruguay) - Hace poco más de diez años, una decisión del Congreso uruguayo era noticia en el mundo: los legisladores habían convertido a Uruguay en el primer país en legalizar la producción y la venta de la marihuana. La idea, impulsada por el entonces presidente José Mujica, tuvo solo los votos del oficialista Frente Amplio y recibió fuertes cuestionamientos de los sectores más conservadores. Pasado este tiempo, el Parlamento del país parece estar más abierto a discutir la legalización de todas las drogas.
Dos de cada tres legisladores uruguayos (el 65%, estrictamente) dicen estar “de acuerdo” o “muy de acuerdo” con regular el mercado de “todas las drogas”, según concluye el resultado de una encuesta a los parlamentarios realizada por El Observador y cuyos primeros resultados fueron difundidos este domingo 21.
Más allá de esa clara mayoría de parlamentarios dispuestos a dar la discusión, hay diferencias notorias entre los partidos. En el izquierdista Frente Amplio, el 96% de los legisladores están a favor de avanzar en ese sentido. En el histórico Partido Colorado y en Cabildo Abierto (el partido más conservador en lo social dentro de la coalición de gobierno) casi siete de cada diez se oponen. En el Partido Nacional el tema divide al partido a la mitad.
El programa de gobierno del Frente Amplio para un eventual futuro gobierno propone que se debe “analizar y promover estrategias de regulación de los mercados” como un instrumento para la “lucha contra el narcotráfico” y asegura que se deben tener en cuenta las “experiencias fallidas de la guerra contra las drogas”.
Otros partidos o sectores del oficialismo evalúan incluir este asunto en los próximos programas de gobierno.
El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío, aseguró al medio uruguayo que el próximo mercado a regular es el de los psicodélicos y opinó que se debe seguir un camino inverso al que tuvo la marihuana: hay que empezar por lo medicinal y continuar con lo recreativo.
El estudio de El Observador fue realizado entre el 29 de agosto de 2023 y el 16 de enero de 2024 y obtuvo la respuesta de 123 de 130 legisladores, aclaró el diario uruguayo en la ficha técnica.
El asesor del Ministerio del Interior Diego Sanjurjo consideró “racional” que los legisladores “estén abiertos a nuevas posibilidades” tras el fracaso del prohibicionismo. “Desde la implementación de las políticas prohibicionistas cada año se producen, venden, compran y consumen más drogas ilegales; sin contar los enormes perjuicios que suponen para América Latina los mercados ilegales”, aseguró.
En octubre, este funcionario se había mostrado dispuesto a abordar la legalización de la cocaína y propuso como una alternativa que se realice una experiencia fuertemente controlada. “Soy escéptico respecto a la posibilidad de regular drogas más adictivas, sobre todo los derivados de la cocaína, pero ser escéptico no significa ser reaccionario. Somos de los países de la región que no están consumidos por la corrupción y el narcotráfico, así que no se puede ser necio en estos temas”, argumentó entonces en Búsqueda.
Su propuesta fue respaldada por algunos dirigentes de su misma colectividad política, el Partido Colorado, aunque los principales representantes no se expresaron. Desde la academia, en tanto, el criminólogo Nicolás Trajtenberg consideró que esta propuesta es una “buena iniciativa para empezar a discutir un tema polémico”.
La legalización de la cocaína ya había formado parte de la discusión pública. Luego de la aprobación de la producción y venta de marihuana, el expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) se mostró a favor de esta regulación. “Yo creo que (legalizar la cocaína) no es liberalizar el consumo, y hay que educar para que no se consuma. Pero más que liberalizar hay que regular”, dijo Vázquez en el programa Santo y Seña, previo al inicio de la campaña electoral que lo llevó a su segunda presidencia.
Otros expresidentes también se expresaron en ese sentido. Jorge Batlle (2000-2005) dijo que está a favor de legalizar todas las drogas al tiempo que Luis Alberto Lacalle (1990-2005) declaró que “algún día” habría que pensar en algo “radical, como legalizarlas”.