Una médium prometió conectar a una mujer con su esposo muerto en Uruguay pero le robó la herencia de más de USD 20 millones

(Desde Montevideo, Uruguay) - Con 25 años, la brasileña Marina Brasil conoció a Francisco Rodríguez Outeiro (68). Estuvieron juntos durante años hasta que en 2016 decidieron casarse. El hombre tenía un importante poder adquisitivo: era propietario de una estancia de más de 4.000 hectáreas en el departamento uruguayo Artigas, tenía otro campo Quaraí, más propiedades, vehículos y poseía acciones de importantes empresas de Brasil. En 2017 murió y dejó esa herencia que estaba valuada en USD 20 millones.

La familia tenía una gran confianza en una médium que, en ese momento de duelo, se acercó a Brasil a acompañarla en el dolor. “Yo creí que me abrazaban, pero me estaban apuñalando”, contó, años después, la mujer entrevistada por El País. Ese acercamiento era, en realidad, una excusa para orquestar una maniobra.

La médium le decía a Marina que podía comunicarse con su difunto esposo y le daba órdenes sobre los pasos a seguir. Esta mujer con supuestos poderes sobrenaturales utilizó un estado de debilidad física y mental para engañarla. “Creí que estaba firmando papeles normales de inventario”, dijo la víctima. Sin embargo, esos documentos la harían perder la herencia que rondaba los USD 20 millones y la terminó endeudando por USD 3 millones más. En la maniobra también participaron abogados y escribanos y, entre ellos, una funcionaria de la Intendencia de Artigas.

Marina reaccionó por el llamado de un abogado brasileño, quien le advirtió que la médium era “una farsante”, según consignó el diario uruguayo. Pero llegó tarde: los papeles ya estaban firmados.

La mujer, que hasta hace unos años vivía en una estancia rodeada de miles de vacas, ahora reside en una humilde vivienda en la ciudad de Livramento (en Brasil, fronteriza con la ciudad uruguaya Rivera), a la espera de recuperar algo de lo perdido.

Marina Brasil denunció en la Justicia esta situación, pero la causa ha tenido varias idas y vueltas y todavía no se ha desarrollado el juicio público. La primera denuncia fue en 2020, pero luego la investigación fue archivada por falta de pruebas. El caso fue reabierto en 2022, cuando el fiscal de Corte, Juan Gómez, envió una unidad especial a Artigas (a 645 kilómetros de Montevideo) a investigar la situación.

En noviembre la causa volvió a tomar fuerza en noviembre, cuando la médium fue imputada. Mientras avanza la investigación, la Justicia la procesó sin prisión como presunta autora de delitos de abigeato, apropiación indebida y falsificación ideológica por un particular y se la embargó por USD 3 millones.

La médium tenía que cumplir algunas medidas cautelares como la fijación de domicilio, se le retuvieron los documentos de viaje y se le prohibió salir del país sin autorización. Además, no tenía prohibido acercarse a un radio de 500 metros de la víctima, su defensor y otras personas involucradas. Pero la imputada no cumplió con estas medidas.

La jueza Carolina Olivera decretó este lunes prisión domiciliaria nocturna y rastro con tobillera electrónica para la médium, informó este miércoles El País.

El mismo día que la Justicia resolvió medidas cautelares sobre ella incumplió la resolución. La acusada envió a su concubino y un “guardaespaldas” a “intimar a los administradores de la herencia”. Además, se constató que la mujer no vivía donde había declarado ante la Justicia y sobre fines de año se mostró en sus redes sociales pasando las fiestas en Punta del Este.

Ahora, la acusada fijó domicilio en la casa de su hijo en Montevideo y deberá pasar las noches allí. El hombre también es investigado por presunto lavado de activos por un vale que le hizo firmar a Brasil por USD 3 millones. Se lo acusó de “sustentar un supuesto proyecto cannábico con una inversión de origen ilícito y fraudulento”.

La supuesta médium tiene fijada para mayo una audiencia en Brasil junto a su hijo por otro delito de estafa.