El exnarcotraficante Carlos Lehder, ex miembro del Cartel de Medellín, arrojó luz sobre los oscuros negocios del narcotráfico en Cuba y la presunta complicidad del general Raúl Castro, quien gobernó la isla durante más de una década.
Estas revelaciones, detalladas en el libro “Vida y muerte del cartel de Medellín”, destacan cómo el dinero y el poder de los capos colombianos en los años 80 fueron posibles gracias a la complicidad de varios gobiernos, incluido el régimen de Cuba.
Lehder, quien cumplió condena en Estados Unidos por narcotráfico, narra cómo los llamados “extraditables” mantenían relaciones con los gobiernos de Cuba, Panamá, Nicaragua y Bahamas, pagando millones de dólares para asegurar el tráfico sin obstáculos de droga colombiana hacia Estados Unidos.
En el caso de Cuba, Lehder afirma que el general Raúl Castro dio luz verde a estos negocios, señalando una conexión directa entre los capos colombianos, como Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, y altos funcionarios cubanos, incluyendo al coronel Antonio de la Guardia.
Estas afirmaciones apuntan a una red de complicidades que facilitó la entrada y salida de grandes cargamentos de droga desde la isla.
El exnarcotraficante relata cómo se reunió con autoridades cubanas en la década de 1980 para establecer una base de operaciones en Cayo Largo, una isla en Cuba. Asegura que, durante estas negociaciones, los cubanos estaban más interesados en los dólares que generaría el narcotráfico que en otras mercancías.
Lehder describe un encuentro con Raúl Castro, en el que, según él, el general cubano le dio la bienvenida a “Cuba libre” y expresó la necesidad de obtener todos los dólares posibles.
Antes de la reunión, le dijeron que sería breve. Según el libro, estas fueron las palabras de Castro, según la reseña de la revista Semana: “Aquí en Cuba hemos logrado muchísimos avances en educación, medicina y agricultura. Nuestro comercio está creciendo, a pesar del bloqueo yanqui; la Revolución cubana es invencible. Disfrute su estadía. Puede retirarse”
Aunque las palabras de Raúl Castro no se refirieron directamente al narcotráfico, Lehder interpretó este encuentro como una aprobación tácita de sus actividades ilícitas.
El exnarcotraficante también resalta el papel del coronel De la Guardia, quien gestionó la conexión entre los capos colombianos y el régimen cubano. Según Lehder, se le autorizó utilizar Cayo Largo para operaciones de narcotráfico, recibiendo cinco millones de dólares en efectivo para cubrir los gastos del gobierno cubano en la isla. En un momento, según las memorias de Lehder. el coronel le expresó: “Por ahora, solamente le puedo confirmar que necesitamos todos los dólares que podamos conseguir”.
Las revelaciones de Lehder no son las primeras que vinculan a los Castro con el narcotráfico. Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye”, un conocido sicario de Pablo Escobar, también afirmó en su autobiografía que Fidel y Raúl Castro estaban involucrados en estas operaciones, facilitando la entrada de drogas a través de la isla.
El régimen cubano, en 1989, llevó a juicio y ejecutó a varios oficiales de alto rango, incluido el general Arnaldo Ochoa y el coronel De la Guardia, en una operación para limpiar la imagen del gobierno ante las acusaciones de narcotráfico. Sin embargo, las recientes revelaciones de Lehder vuelven a arrojar luz sobre la oscura relación entre el gobierno cubano y el Cartel de Medellín.
Lehder fue condenado anteriormente por narcotráfico en Estados Unidos y actualmente reside en Alemania.