(desde Quito, Ecuador) Ecuador cumple su primera semana bajo conflicto armado interno. En medio del despliegue de las fuerzas de seguridad, los gobiernos del continente han condenado la violencia y se han comprometido en apoyar al país. El gobierno de Brasil, liderado por Luiz Inácio Lula da Silva, ha ofrecido a su homólogo ecuatoriano Daniel Noboa enviar policías brasileños para que colaboren en investigaciones, tareas de seguridad pública y trabajos de inteligencia.
La propuesta de Brasil se compartió luego de una reunión de la Comunidad de Policías de América (Ameripol). En el encuentro fue convocado por Brasil y participaron representantes policiales así como la ministra del Interior de Ecuador, Mónica Palencia.
Un día después de la reunión, el director general de la Policía Federal de Brasil, Andrei Rodrigues, presentó una lista de sugerencias para fortalecer el trabajo de la Policía del Ecuador. Según indicó EFE: “entre las propuestas está la apertura de una Agregaduría de la Policía brasileña en Quito, capital de Ecuador, para “fortalecer aún más la cooperación” entre ambos países, así como enviar agentes en misión “inmediata”, aunque el oficio no aclara cuántos”.
Entre las propuestas de las autoridades brasileñas se propone ofrecer equipos de inteligencia y cursos de capacitación en investigación y análisis financiero para “descapitalizar” las organizaciones criminales. La Policía también propone ayudar a las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la identificación de criminales brasileños que estén operando en Ecuador, según reportó la agencia de noticias.
El encuentro de la Ameripol tuvo como objetivo de abordar la grave crisis de seguridad pública en el Ecuador, según reportó la cuenta oficial de X (antes Twitter) de la comunidad policial. El encuentro fue coordinado por el presidente de Ameripol, Antonio José del Pilar Bogado y contó con la asistencia de comandantes generales, directores y subdirectores de 20 cuerpos policiales de Ecuador, Argentina, Belice, Brasil, Bolivia , Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
“Cada uno de los países participantes brindó solidaridad y presentó propuestas de apoyo a la Ministra del Interior del Ecuador y al Director General de la Policía Nacional del Ecuador”, indicó la Ameripol, que además indicó que actuará como un canal para consolidar la cooperación policial entre los países y Ecuador, “con apoyo logístico, equipos conjuntos de investigación, intercambio de información, inteligencia, localización y detención de objetivos de alto valor y acciones de capacitación”.
Desde el lunes 8 de enero, tras la fuga de alias Fito, cabecilla de Los Choneros, se desataron una serie de actos violentos, que incluyeron motines carcelarios, secuestros, coches bomba y la toma violenta de un medio de comunicación. Estas acciones terroristas llevaron a que el presidente Noboa decretara el estado de excepción y el conflicto armado interno. En el marco de este último, el mandatario dispuso a las fuerzas militares realizar acciones tácticas para combatir a 22 grupos criminales que fueron calificados como terroristas y actores no estatales beligerantes.
El gobierno de Estados Unidos expresó su “extrema preocupación” por la violencia en Ecuador y ofreció su apoyo al gobierno de Noboa. En las próximas semanas se espera la llegada de altos funcionarios estadounidenses incluyendo a la general Laura Richardson, que lidera el comando sur de los Estados Unidos. Lo gobiernos de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Paraguay y Perú, también condenaron las acciones del crimen organizado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronunció en X (antes Twitter) y condenó los acontecimientos registrados en la nación. Además informó que sus miembros monitorean la situación de los derechos humanos luego del Estado de Excepción ordenado por el presidente Daniel Noboa.
A través de un comunicado, más de 300 periodistas de Ecuador y Latinoamérica rechazaron la toma violenta del canal TC Televisión, en Guayaquil. Los periodistas aseguraron que la incursión de los criminales en el medio de comunicación “es una muestra más de cómo el crimen organizado apunta a la prensa como uno de sus blancos” y recordaron que en el país no hay garantías para el ejercicio periodístico: “Lo ocurrido en TC Televisión es la imagen más dolorosa de lo que vive actualmente la prensa ecuatoriana, que ha enfrentado el auge de la violencia criminal durante los últimos años sin la mínima participación del Estado para cumplir su responsabilidad de proteger su ejercicio”.