El Gobierno de Ecuador anunció este sábado el fin de los motines carcelarios que dejaron al menos cuatro muertos y más de 150 rehenes, en el marco de una ola de violencia criminal que el Ejecutivo atribuye a grupos terroristas.
El presidente Daniel Noboa informó en redes sociales que se logró la liberación de todos los rehenes, entre guardias y personal administrativo, que estaban retenidos desde el martes en siete cárceles del país.
Noboa, en un mensaje en su cuenta de la red X, felicitó a las fuerzas del orden por haber logrado la liberación de los rehenes en las cárceles de las provincias andinas de Azuay, Cañar, Cotopaxi, Tungurahua y Loja; así como en las costeras de El Oro y Esmeraldas.
“Felicitaciones a la labor patriótica, profesional y valiente de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y el SNAI”, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad, la secretaría penitenciaria del Estado, señaló Noboa.
También destacó el “liderazgo” de sus ministros del Interior, Mónica Palencia, y de Defensa, Giancarlo Loffredo, “por lograr la liberación del cuerpo de seguridad y vigilancia penitenciario y el personal administrativo retenido en los Centros de Privación de Libertad”.
El SNAI, por su parte, destacó en un comunicado que las acciones conjuntas realizadas entre militares, policías y guardias carcelarios, “concluyeron exitosamente con la liberación de todos los servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria y miembros del personal administrativo, quienes estuvieron retenidos en los diferentes Centros de Privación de Libertad (CPL) del país”.
Agregó que “se realizan las evaluaciones médicas para salvaguardar a los servidores librados” que, en algunos casos, como en la cárcel de Esmeraldas, fueron rescatados también gracias a la mediación de representantes de las iglesias católica y evangélica.
El SNAI “iniciará las investigaciones pertinentes para determinar las causas y responsables de los últimos acontecimientos” registrados en las prisiones del país, indicó.
Los motines se produjeron tras una serie de atentados y acciones intimidatorias, entre ellas el asalto a un canal de televisión, que el Gobierno atribuye a bandas criminales que operan desde las prisiones.
Entre los muertos hay un guardia carcelario que fue asesinado en un tiroteo en la cárcel de Machala, donde el viernes se registraron enfrentamientos armados.
En Esmeraldas, la Iglesia medió para la liberación pacífica de once guardias, mientras que en Ambato las Fuerzas Armadas intervinieron para rescatar a trece rehenes.
El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, confirmó la liberación de los retenidos en la prisión de Turi, donde los presos se subieron a los techos y se oyeron disparos y explosiones.
Además, el viernes se fugaron seis reclusos de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, de los que dos fueron recapturados. Un guardia fue detenido por presuntamente facilitar la evasión.
La Policía y las Fuerzas Armadas registraron una casa de José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, líder de la banda ‘Los Choneros’, que se escapó de la cárcel de Guayaquil hace una semana. No se ha revelado lo que se encontró en la vivienda, ubicada en Manta.
La fuga de ‘Fito’ coincidió con el inicio de la jornada de terror del martes, que incluyó el secuestro y asesinato de policías, explosiones, vehículos incendiados y el asalto a un canal de televisión.
El Gobierno de Noboa declaró la “guerra” a estas bandas, que han causado más de 450 muertos en las cárceles desde 2020, y anunció un plan para recuperar el control de las prisiones.
(Con información de EFE)