El Servicio de Atención Integral, entidad encargada de las cárceles de Ecuador, informó que 178 personas son rehenes de los grupos criminales en siete prisiones del país. La actualización ocurre a cuatro días de iniciados los amotinamientos. Aunque se mantienen operaciones y protocolos de seguridad para liberar a los retenidos, aún las fuerzas del orden no han logrado ingresar a los penales.
La información oficial emitida cerca del mediodía del 11 de enero no indica el estado de los guías y funcionarios retenidos. El miércoles, en la presentación del primer balance oficial por parte de las Fuerzas Armadas, el jefe del Comando Conjunto, Jaime Vela señaló que, según la información que las Fuerzas Armadas recibieron del Servicio de Cárceles (SNAI), “no existe ningún rehén que haya sido asesinado”. La tarde de este miércoles, la Asociación de Servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria de Ecuador presentó una acción jurídica y rechazó que los agentes penitenciarios tomados por rehenes continúen secuestrados en las prisiones.
Las prisiones donde hay toma de rehenes están ubicadas en las provincias de El Oro, Cotopaxi, Loja, Azuay, Tungurahua, Cañar y Esmeraldas.
Las autoridades policiales de Loja informaron a la prensa local que en la cárcel de esa ciudad hay 16 guías reteñidos desde el martes y confirmaron que los agentes penitenciarios están bien.
El Servicio de cárceles también informó que la noche del 10 de enero de 2024, en la Penitenciaría de El Oro hubo incidentes provocados por los presidiarios: “Junto con la Policía Nacional se trabaja para restablecer el orden”, informaron.
Mientras que en la cárcel de Santo Domingo se confirmó la fuga de tres presos y se activaron las operaciones interinstitucionales correspondientes. Todavía continúa con la búsqueda. Asimismo, en la cárcel de Esmeraldas, la madrugada de este 11 de enero, un grupo de presos desde el interior del centro dispararon contra personal de Fuerzas Armadas que se encontraba en el exterior. Los miembros de las Fuerzas Armadas reaccionaron para controlar la situación, expresó el servicio de cárceles.
El gobierno no negociará con terroristas
En medio de la grave crisis de seguridad que atraviesa Ecuador, el cabecilla de Los Lobos en Pichincha, Fabricio Colón Pico, que se fugó de su penal el pasado 9 de enero, sorprendió con un video en el que pedía ayuda al presidente, Daniel Noboa.
En el fragmento, difundido en redes sociales, el criminal conocido como El Salvaje, se muestra en primer plano con un buzo negro, gris y amarillo y un gorro en la cabeza, y apela directamente al mandatario.
“Muy buenas tardes, me llamo Fabricio Colón Pico Suarez. Hoy, 11 de enero, hago este video para que el Señor Presidente lo vea y la ciudadanía. Yo no tengo nada que esconder, yo me quiero entregar señor Presidente”, comienza diciendo. “Entienda Señor Presidente, usted garantice mi vida, que no me va a pasar nada, y yo me entrego. Le repito porque yo no tengo nada que ver con lo que se me está acusando”, señaló el prófugo.
Noboa no tardó en responder al líder criminal aunque sus palabras no fueron las esperadas por el cabecilla narco sino que se mantuvieron en la línea adoptada por su administración desde el día uno en el Gobierno.
“A los terroristas hay que tratarlos con los terroristas, actuaremos con firmeza”, comenzó diciendo y descartó por completo la posibilidad de negociar con él o con cualquier otro terrorista ya que “el país está harto de que las condiciones las pongan los criminales”.
“Condiciones ponen la gente de bien, las familias ecuatorianas, el Gobierno, el Estado… no los criminales”, agregó. Por el contrario, el mandatario dijo que “se entregue si quiere, nadie se lo está impidiendo”.