Terror en un pueblo chileno por ataques de perros salvajes que ya dejaron una muerta, un mutilado y una turista en grave estado

En San Pedro de Atacama calculan que unos 4.500 canes deambulan sin dueño

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Se estima que hay unos 4.500 perros sin dueño en todo el pueblo, que tiene 5 mil habitantes.
Se estima que hay unos 4.500 perros sin dueño en todo el pueblo, que tiene 5 mil habitantes.

(Desde Santiago, Chile) Completamente aterrorizados: así están los habitantes y turistas que visitan por estos días el poblado de San Pedro (a unos 1.700 kilómetros al norte de Santiago), un oasis en pleno desierto de Atacama, tras una serie de ataques de perros ferales que hasta ahora han causado la muerte de una guía turística de 28 años, un niño con una oreja mutilada y una turista brasileña internada grave en el hospital regional.

Por esta razón, la Municipalidad de San Pedro de Atacama ingresó hace un par de días un recurso de protección a la Corte de Apelaciones de Antofagasta contra la Seremi de Salud (Secretaría Regional Ministerial), exigiendo que practique eutanasia a los canes que se encuentren sin dueños conocidos, sin vigilancia de una persona responsable o deambulando por la vía pública, según reza una nota de radio Cooperativa.

A la fecha, según dicho documento, se calculan en unos 4.500 los perros que se encuentran a la deriva en el pueblo, que consta de unos 5 mil habitantes, con las evidentes consecuencias de riesgo para vecinos y turistas. El caso más dramático se produjo en octubre pasado, cuando la guía turística Daniela Gamboa (28), fue atacada mientras circulaba en bicicleta y hablaba por celular con su madre en el sector de Lickanantay., siendo encontrada sin vida poco después en un sitio eriazo con evidentes marcas de mordeduras.

Un ataque similar sufrió un niño de solo tres años en el sector del Pozo 3, quien sufrió la mutilación de una de sus orejas. Y la semana pasada, una turista brasileña terminó hospitalizada de gravedad tras ser atacada cerca del cementerio.

“Este recurso fue presentado contra la Seremi de Salud porque ellos son quienes tienen las facultades de eutanasiar a estos animales”, señaló Alejandra Tereucán, directora subrogante de asesoría jurídica municipal.

“Quiero hacer presente que (en la Seremi) siempre han concurrido ante las necesidades y solicitudes de este municipio; eso se agradece, sin embargo, para lograr la eutanasia de animales ellos tienen que cumplir con ciertos requisitos: entre otros, que el animal se encuentre afectado por el virus de rabia canina”, agregó la funcionaria.

Daniela Gamboa fue atacada por canes asilvestrados mientras andaba en bicicleta y hablaba por celular con su madre, perdiendo la vida.
Daniela Gamboa fue atacada por canes asilvestrados mientras andaba en bicicleta y hablaba por celular con su madre, perdiendo la vida.

Cuatro perros sacrificados

Sin embargo, desde la Secretaría Regional Ministerial aseguraron que no está dentro de sus facultades sacrificar a canes abandonados.

“Nosotros no tenemos competencia en el control de animales vagos o sin propietarios o abandonados; sólo tenemos competencia en relación a animales sospechosos de la enfermedad de la rabia y que presentan dicha sintomatología”, contestó la encargada de zoonosis de la Seremi de Salud de Antofagasta, Fabiola Rivas.

Durante el año 2023, el Programa de Control de la Rabia del Ministerio de Salud realizó la inoculación de casi 1.500 mascotas en la Región, de las cuales el 70 por ciento corresponden a la comuna de San Pedro de Atacama, donde se implantaron microchips y desparasitación.

Rivas señaló que en San Pedro se ha entregado folletería relacionada con la rabia, se han difundido videos informativos sobre la enfermedad y cómo prevenirla, y también se ha realizado trabajo conjunto con el consultorio local en atención y seguimiento de pacientes mordidos, entre otras acciones.

Según la seremi de Salud de Antofagasta, Jessica Bravo, cuatro perros fueron sacrificados en San Pedro de Atacama el pasado viernes tras el ataque a la turista brasileña, aunque la autoridad sanitaria aclaró que se trataba de animales con dueños, quienes autorizaron el procedimiento por sospecha de rabia y no correspondía a los mismos canes que habrían estado involucrados en el ataque.

“La referida acción –que implicó el sacrificio de cuatro canes- no está relacionada al último episodio de mordedura a la ciudadana brasileña. Se trataba de animales con un reconocido historial anterior de comportamiento agresivo, que tenían un dueño identificado, quien estuvo de acuerdo con el procedimiento para enviar las muestras al Instituto de Salud Pública (ISP), ya que eran sospechosos de rabia”, indicó la autoridad.

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