El Movimiento Cubano de Militares Objetores de Conciencia, un grupo disidente compuesto por altos oficiales de las Fuerzas Armadas y del Ministerio de Interior cubano, denunció los planes de la dictadura de Miguel Díaz-Canel para mantener el poder tras la muerte de Raúl Castro e instó la ciudadanía a “derrocar el actual régimen mafioso y poner punto final a la larga noche del totalitarismo en Cuba”.
En una carta publicada el domingo y difundida por la ONG Cuba Siglo 21, la agrupación realizó una dura evaluación de la situación política y económica de la isla, donde “una nueva clase oligárquica (...) se ha apropiado del poder real y ha dado la espalda a las necesidades básicas de alimentación, salud, vivienda, educación, orden público y otras indispensables que esa Constitución formalmente ampara”.
“El pueblo cubano padece la dictadura totalitaria de una oligarquía mafiosa, parasitaria e irresponsable que solo defiende sus intereses”, escriben. “El resto, comenzando por el propio partido comunista, el gobierno, la Asamblea Nacional y los tribunales, son pura escenografía y paisaje”.
El grupo, integrado tanto por militares en el exilio (como el ex jefe de la fuerza aérea Rafael del Pino) y otros que permanecen anónimos dentro de la isla, asegura que los allegados al núcleo central de la nueva élite oligárquica cubana están “convencidos de que Raúl Castro morirá en 2024″ y que “evalúan alternativas para liquidar a todo potencial líder que pueda interponerse a su aspiración de mantener el control del poder”.
“La familia Castro Espín y sus más allegados se apresta, incluso antes que muera Raúl, a iniciar una nueva purga para sacar del medio a quienes, por su trayectoria histórica, prestigio, nivel de información y/o mando de tropas, puedan interferir sus propósitos”, denuncian.
Ante esta situación, los militares disidentes recuerdan, citando el artículo 4 de la Carta Magna cubana, que “la rebelión es un derecho constitucional vigente”.
“Es legítimo para los militares cubanos y la ciudadanía, constituirse en un Comité de Salvación Nacional e invocar el Artículo 4 de la virtualmente difunta Constitución comunista de 2019 para derrocar el actual régimen mafioso y poner punto final a la larga noche del totalitarismo en Cuba”, escriben.
“No llamamos a un golpe militar, sino a ir de la Ley a la Ley”, aclaran. “No deseamos violencia ni la convocamos, pero el modo en que se produzca el cambio dependerá de los opresores, no de los oprimidos. Pueden optar por el camino de Checoslovaquia y Polonia o el de Rumania”.
Asimismo, los militares disidentes dan una hoja de ruta con los pasos a seguir una vez que haya sido derrocado el actual régimen. Las propuestas incluyen la puesta en vigencia un conjunto de normas provisionales básicas para reemplazar la Constitución de 2019 y la conformación una comisión que prepare unas elecciones libres y otra que redacte la nueva constitución democrática.
“Desde el primer día del fin del totalitarismo podrá devolverse de inmediato la libertad a los más de mil presos políticos, así como poner fin al destierro y a la discriminación por razones ideológicas”, aseguran. “Podrá fomentarse el ejercicio de la plena libertad e iniciativa económica para todos los cubanos sin exclusiones, se recuperará en breve la producción de alimentos y la salud pública y se podrá implementar un plan emergente para apoyar al sector de población más vulnerable, entre otras tareas urgentes”
“La liberación del régimen totalitario”, concluyen, “permitirá desarrollar el país con las más modernas tecnologías y así incorporar finalmente la sociedad cubana a la nueva era de la información del siglo XXI”.