(Desde Montevideo, Uruguay) - El Índice de Precios del Consumo (IPC) en Uruguay cerró el 2023 en 5,11%, el registro anual más bajo desde 2005, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). En diciembre, la inflación se desaceleró y los precios cayeron 0,11%, en línea con lo que preveían los analistas privados. Por séptimo mes consecutivo, el IPC estuvo dentro del rango que las autoridades del Banco Central del Uruguay (BCU) fijaron como meta (3%-6%).
La deflación de diciembre estuvo influida por el programa UTE Premia, un plan de la empresa estatal de energía eléctrica que otorga descuentos en la factura a los buenos pagadores. El rubro de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles disminuyó un 2,95% en promedio, una baja que está explicada fundamentalmente por la caída del precio de la electricidad del 9,31%.
En el rubro del transporte también se dio una reducción de precios, justificado por la baja en el valor del gas oil (-3,37%) y de la nafta (-2,57%). Hubo, sin embargo, aumentos en el precio de las frutas y verduras del 6,90% en el mes. Fue el cuarto mes consecutivo que los precios en este rubro aumentaron.
La inflación transable (que mide la variación de los productos con mercado internacional) “rebotó desde niveles mínimos”, destacó un análisis de la consultora Exante. El valor de cierre (1,9%) sigue siendo bajo y es el “principal ancla” para que el IPC en Uruguay esté dentro del rango que se propusieron las autoridades.
En los rubros no transables (relacionados al comercio interno) el porcentaje permanece fuera del rango (6,5%), aunque nunca ha estado dentro del objetivo desde que Uruguay tiene metas de inflación.
El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, destacó en su cuenta de X este dato como un “gran éxito del gobierno”. El jerarca señaló que mientras la inflación en el año acumuló 5,1%, el Índice Medio de Salarios cerrará con un crecimiento de entre 8,5% y 9%, lo que se traducirá en un “importante incremento del poder adquisitivo de los uruguayos”. Es “más alto que al final del gobierno anterior”, celebró Mieres.
Aunque aún no se conoce el dato cerrado a diciembre, el salario real en noviembre aumentó un 4% interanual y se ubicó 1,6% por encima del valor de noviembre de 2019.
El economista Marcos Soto consideró que la información del INE es un “muy buen dato” para el país. En la red social X, consideró que este resultado estuvo “ayudado” por un año “desinflacionario” a nivel internacional, una economía doméstica “estancada”, una caída en la cotización nominal del dólar en el país y un “drenaje del consumo minorista histórico de hogares uruguayos en Argentina”.
La diferencia cambiaria entre Uruguay y Argentina motivó a que miles y miles de uruguayos cruzaran la frontera para hacer las compras del día a día. Durante los primeros nueve meses del año, los turistas uruguayos gastaron en el país vecino unos USD 960 millones y la cantidad de viajes llegó a sus máximos históricos.
El dólar, en tanto, se depreció en Uruguay durante el 2023 y su cotización cayó un 2,6%, según los datos de la Bolsa Electrónica de Valores.
Los exportadores, sin embargo, aseguran que se ven perjudicados por esta desvalorización del dólar. “Hemos sufrido todo el costo de lograr una inflación baja mediante la apreciación de nuestra moneda, lo que nos ha dejado en una posición mucho más débil para competir en el mundo”, dijo el presidente de la Unión de Exportadores, Facundo Márquez, entrevistado este viernes en el semanario Crónicas.
“Entendemos que si queremos mantener una inflación baja es importante iniciar un proceso de desindexación de la economía. Este proceso hará que todos los actores sociales y económicos tengan interés real en mantener una inflación baja”, consideró.
La política monetaria contractiva del BCU también incidió en que el año cierre en sus valores más bajos en 18 años.