(Desde Montevideo, Uruguay) - La casa en la que se quedaba la influencer argentina Lola Latorre en La Juanita (José Ignacio) fue robada en los últimos días del año. Los ladrones ingresaron por la ventana, agarraron un bolso y se llevaron las carteras de mucho valor y su computadora, en la que guardaba trabajos de su carrera. Fue, según su madre, el sexto robo que hubo en ese balneario exclusivo de Punta del Este en pocos días.
“Es impresionante que después de tantos años sigan pasando estas cosas acá. Las calles están sin luz y los patrulleros no recorren la zona (…) Espero que la policía y las autoridades de la zona hagan algo”, se quejó la joven en historias que publicó en su cuenta de Instagram.
Como estas, hubo varias denuncias de robos de casas y de ataques de parte de personas que aprovechaban el descuido de los turistas para delinquir. Ante estas reiteradas situaciones, el Ministerio del Interior decidió enviar a Maldonado a efectivos de la Guardia Republicana, informó este viernes El País. Se trata de una fuerza especial de seguridad, distinta a la Policía, pero que también depende de esa secretaría de Estado.
Es una medida preventiva ante la llegada de decenas de ladrones y de “falsos cuidacoches”, que también roban en la zona. La mayoría de las casas tienen nula o muy poca seguridad, lo que las hace vulnerables a ladrones experimentados, según el Ministerio del Interior. Esa “facilidad” para los robos es algo comentado entre los delincuentes, según la información policial que cita el medio uruguayo.
Los efectivos de la Guardia Republicana están acostumbrados al patrullaje en moto en los barrios más peligrosos de Montevideo, como 40 Semanas, Cerro Norte y Villa Española, donde en los últimos meses se han recrudecido los enfrentamientos producto de una guerra narco que hay en la zona.
Según el Ministerio del Interior, la misión de esta guardia especial es “garantizar, mantener y restablecer el orden interno” como también combatir el delito dentro del territorio uruguayo y estar disponible para otras actividades que disponga el gobierno. También deben “apoyar y colaborar” a la Policía Nacional, al organismo encargado de las cárceles y a otras instituciones públicas cuando estas “lo soliciten”.
En Maldonado, se ordenó además un trabajo más minucioso de los patrulleros rurales que pertenecen a la jefatura del departamento. El equipo de la Guardia Republicana capitalino, en tanto, se suma al cuartel que tiene esa fuerza en la ciudad de San Carlos.
A fin de año, fueron unos 1.000 los policías desplegados por Maldonado durante 24 horas para brindar seguridad a los turistas. A esta cifra, según El País, se le suman los cadetes de la Escuela Nacional de Policía, los de la Guardia Republicana y efectivos rurales. Otra medida de seguridad a la que apelan en el departamento es la vigilancia de los espacios públicos mediante cámaras durante 24 horas.
En diciembre, el Ministerio del Interior presentó el operativo “Verano Azul”, el plan de esa cartera que se centraliza en la seguridad de los turistas durante la temporada de verano. “Queremos que vacacionar acá sea seguro, que todo aquel turista que elija venir a Uruguay se sienta seguro y se vaya feliz de haber sido cuidado y que vuelva a elegir nuestro país como destino”, dijo entonces el ministro Nicolás Martinelli.
El director de la Policía Nacional, José Manuel Azambuya, explicó que el operativo consiste en un mayor despliegue territorial de los efectivos en la franja costera, con patrullajes aéreos y terrestres con móviles, caballos y personal a pie. El jerarca policial indicó que, gracias al apoyo de los gobiernos departamentales de Uruguay, se incrementa año a año el número de funcionarios que participa de los operativos.