El Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia (TCP) anuló la reelección indefinida en un dictamen que inhabilita al ex presidente Evo Morales a presentarse a los comicios de 2025 al haber ejercido durante tres periodos continuos entre 2006 y 2019.
La sentencia, que a grandes rasgos estipula que la reelección indefinida “no es un derecho humano”, fue emitida a raíz de una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sin posibilidad de apelación, y anula un dictamen emitido por el mismo Constitucional en 2017.
Concretamente, la sentencia especifica que un presidente, un vicepresidente, diputados o senadores no pueden ejercer más de dos mandatos, ya sea de forma continua o discontinua.
El dictamen incluye a también gobernadores y alcaldes que hayan sido electos desde la entrada en vigor del actual texto constitucional, es decir, el año 2009.
Contrarios al ex mandatario, como la ex presidenta Jeanine Áñez, aplaudieron un dictamen que “pone punto final al delirio de Evo Morales de reelegirse por siempre”, hizo saber en su cuenta de la red social X.
Por su parte, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, valoró en Facebook la sentencia como un impedimento para que ningún “aprendiz de tirano pisotee el voto o desconozca un referendo acabe haciendo fraude con la sola intención de perpetuarse en el poder”.
Áñez y Camacho están presos. La primera fue acusada de “terrorismo” por proclamarse presidenta de Bolivia sin el consenso ni la presencia mínima de legisladores poco después de la renuncia de Morales, que abandonó el cargo en 2019 en medio de una fuerte crisis social, y mientras sectores de la Policía y el Ejército orquestaban un motín en su contra.
Camacho, por su parte y por esa misma crisis, está acusado de “terrorismo, financiamiento del terrorismo, cohecho activo, seducción de tropas, instigación pública a delinquir, asociación delictiva y uso indebido de deberes y servicios públicos”.
El también ex presidente Jorge Quiroga remarcó en su cuenta en X que “la reelección no es un derecho humano”. “Evo: tenías 3 mandatos, usaste 2, nos debes 1, no MAS, nunca MÁS”, escribió haciendo alusión al partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS).
En tanto, el ex mandatario Carlos Mesa expresó: “Evo Morales y García Linera violaron la Constitución, las normas internacionales, las leyes y la decisión del pueblo cuando impusieron su candidatura en 2019 con la complicidad del TCP. Nos robaron la presidencia con un fraude monumental y corrompieron a la democracia. No puede haber impunidad para quienes hicieron tanto daño al país ni para sus complices”.
En horas de la mañana de este sábado, Evo Morales reaccionó a la decisión del Tribunal. En su cuenta en la red social X, manifestó: “La sentencia política del TCP autoprorrogado es la prueba de la complicidad de algunos magistrados con el Plan Negro que ejecuta el gobierno por órdenes del imperio y con la conspiración de la derecha boliviana”.
“Como hicieron en 2002 al expulsarnos del Congreso, los neoliberales se unen para tratar de proscribir al MAS-IPSP y eliminarnos política y hasta físicamente. Ningún miedo. ¡La lucha sigue hermanas y hermanos!”, concluyó.
Un poco de historia
La Constitución boliviana establece que nadie puede gobernar por más de dos periodos consecutivos. En febrero de 2016 hubo un referéndum para aprobar o rechazar el proyecto de modificación y permitir que tanto el presidente como el vice pudieran estar al frente de la nación por más periodos. En dicha consulta, ganó el “No” con un 51,30 % de los votos.
Sin embargo, Evo Morales desconoció el resultado y en 2017 el Tribunal Constitucional lo habilitó para volver a presentarse por considerar que “se violentaba su derecho humano”.
En septiembre pasado, el ex jefe de Estado anunció que quería presentarse a los comicios de 2025 y un congreso de su partido, el MAS, lo había proclamado; pero en noviembre el órgano electoral anuló dicho congreso y decidió que debía realizarse de nuevo.
El presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca no habían asistido a la cita del MAS al considerar que las organizaciones sociales, que son la base del partido, no estaban debidamente representadas, lo que fue asumido por la facción de Morales como una “autoexpulsión” del partido.
Como respuesta al congreso del MAS, las organizaciones sociales afines al Gobierno de Arce convocaron a una concentración multitudinaria en El Alto que finalizó con una proclama de esos sectores que desconocieron el congreso en Lauca Ñ.
Arce y Morales están distanciados en medio de las tensiones internas en el oficialismo que comenzaron a finales de 2021 ante los pedidos del ex mandatario de cambiar a algunos ministros que el presidente ignoró.
(Con información de Europa Press y EFE)