(Desde Montevideo, Uruguay) - Dos delincuentes llegaron a un comercio en Estación La Floresta, a 57 kilómetros de Montevideo, y casi sin mediar palabras dispararon al menos seis veces. Habían pasado algunos minutos de la hora 12.30 del sábado, cuando irrumpieron en el almacén –que también es una mercería y ofrece servicios postales– y balearon a la propietaria del local, de 63 años, a su pareja, de 52, y al hijo de ambos, de 37. Los asaltantes se fueron rápidamente del lugar.
Como consecuencias de esas heridas, los mayores murieron inmediatamente, al tiempo que el hijo de ambos llegó a ser atendido en un centro de salud, donde finalmente falleció. Él vivía en Montevideo, pero había llegado a la zona para pasar las fiestas de la Navidad.
Un vecino de la zona aseguró al noticiero Telemundo que nunca vio un episodio similar en ese lugar del departamento de Canelones, cercano al balneario La Floresta. Este hombre vio pasar dos veces una moto y, a los tres minutos, escuchó varias detonaciones. “Eran vecinos de toda la vida. Gente de bien, muy trabajadora”, contó y aseguró que la mujer tenía el comercio hace unos 30 años. “Asesinatos así nunca había visto. En 63 años nunca vi algo igual”, agregó.
Un vecino de Estación La Floresta estaba a unos seis metros de la escena del crimen y, desde dentro de su casa, escuchó los disparos. Al principio se confundió: pensó que alguien estaba tirando bombas brasileñas, algo habitual en estas fechas festivas.
En su relato al noticiero Subrayado, definió a las víctimas como “excelentes personas”. “Se levantaban a las seis de la mañana para laburar hasta las 10 de la noche. Buena gente”, indicó. “Esto fue una injusticia tan grande, impactante. Fue una masacre”, lamentó el vecino, que prefirió no ser identificado.
Tras los disparos, se comenzaron a escuchar gritos, el “alboroto de los vecinos” y el pedido de ayuda de la hija de la dueña. La escena era “dantesca”: los tres heridos estaban tirados en el piso, dos con un disparo en la cabeza y el otro herido en el abdomen. “Estamos todos impactados. Nunca te esperás que vengan unos pichis y hagan eso. Destruyeron una familia a sangre fría. Espero que se haga justicia. Que se dé con estos asesinos y que alguien tome medidas”, sostuvo el vecino.
Lorena, la hija de la dueña del comercio, reaccionó en la red social X al homicidio. “Espero que no quede en nada la muerte de mi madre, mi hermano y mi padrastro por la rapiña en La Floresta. ¿Qué piensan hacer? ¿Cómo piensan reaccionar?”, escribió en un posteo en el que mencionó al presidente Luis Lacalle Pou, al intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y al exministro del Interior Luis Alberto Heber.
La Policía uruguaya, mientras tanto, avanza con la investigación. Las autoridades lograron detener a un joven de 21 años, sospechoso de estar involucrado en el caso, quien este martes declara en la Fiscalía. A su vez, divulgaron la foto de un delincuente con antecedentes, Claudio Andrés Cancelo Román, a quien buscan encontrar.
Este hombre está involucrado porque se encontró que su moto fue el vehículo utilizado para cometer el crimen, informó Montevideo Portal. Cancelo vivió cerca del local del triple asesinato y la Policía sospecha que podía saber los movimientos de la familia. Una de las hipótesis es que el crimen fue “premeditado y estudiado”.
Este triple asesinato se dio en un contexto de un fin de semana largo violento en Uruguay. Además de estos tres homicidios, hubo otros cuatro crímenes entre el viernes 22 y el lunes 25, informó El Observador.
El primer asesinato se dio en el balneario Costa Azul, en el departamento de Rocha. Un joven de 22 años fue asesinado de una puñalada en una fiesta y otras tres personas resultaron heridas.
En la madrugada de la Nochebuena, un joven de 24 años fue asesinado a balazos en el barrio montevideano Flor de Maroñas.
Por último, dos cuerpos fueron encontrados a pocos metros de una vía del tren en Puntas de Manga. Una de las víctimas tiene signos de tortura: le falta una parte de la cara, el dedo índice y tiene manchas de sangre.