Luis Antonio da Silva Braga, alias ‘Zinho’, el jefe del mayor grupo parapolicial del estado brasileño de Río de Janeiro, se entregó el domingo a la Policía Federal tras una “negociación”, informaron este lunes fuentes oficiales.
’Zinho’, que era prófugo de la Justicia desde 2018, está considerado “el líder” del grupo parapolicial, formado por agentes y exagentes corruptos, que “domina” la zona oeste de la ciudad de Río, según informó la Policía en una nota divulgada la última medianoche.
Era uno de los criminales más buscados del estado fluminense y objetivo prioritario del gobernador regional Cláudio Castro, quien ha adoptado una estrategia de ‘mano dura’ contra el crimen organizado y llegó a calificar a ‘Zinho’ de “el enemigo número 1″.
Sobre ‘Zinho’ pesaban doce órdenes de prisión y su entrega y posterior arresto es fruto de “negociaciones entre los patrones del miliciano fugitivo con la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Pública de Río”.
”El detenido se presentó en la Superintendencia Regional de la Policía Federal en Río. Tras las formalidades derivadas de su arresto, fue conducido al Instituto Médico Legal y posteriormente transferido a una cárcel, donde permanecerá a disposición de la Justicia”, señaló la entidad en la nota.
El secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia de Brasil, Ricardo Cappelli, felicitó en sus redes sociales a la Policía Federal: “Es trabajo, trabajo y trabajo”.
Los grupos parapoliciales han impuesto un régimen de terror en algunos barrios de Río, donde cometen homicidios y extorsionan a los habitantes a través del cobro de “impuestos” por servicios como el transporte, la compra de pipetas de gas o hasta el acceso a internet.
También se han convertido en los distribuidores de drogas ilícitas y armas de fuego en las zonas que controlan, y tienen nexos con la política regional y municipal.
El lunes de la semana pasada, la diputada regional de Río Lúcia Helena Pinto fue suspendida de su cargo en el marco de una operación policial por supuestos vínculos con el grupo criminal comandado por ‘Zinho’.
Las autoridades brasileñas sospechan que la legisladora, conocida como la ‘Madrina’ en el mundo del crimen, y su asesora participaron de forma “activa” para “atender los intereses” de la banda.
Un fenómeno criminal
Las milicias son un fenómeno criminal que se da principalmente en el estado de Río de Janeiro, si bien en los últimos años se han expandido a otros territorios. Son grupos paramilitares que se disputan con el crimen organizado los réditos de la extorsión y el tráfico de drogas.
La mayoría de ellas está formada por policías y ex policías, así como antiguos agentes de otras fuerzas de seguridad. Dominan amplias zonas que se entienden por decenas de barrios de Río de Janeiro, disputándose el control del territorio con armamento militar, que suelen sustraer de los propios arsenales de las autoridades.
A mediados de octubre de este año, la milicia de ‘Zinho’ colapsó el servicio público de transporte de la Zona Oeste de Río al quemar una treintena de autobuses y un tren en represalia por la muerte de su sobrino, Matheus da Silva Rezende, alias ‘Faustao’, durante un choque con la Policía.
(con información de EFE y EP)