Las disputas en el partido gobernante de Bolivia entre la facción que lidera el presidente Luis Arce y la del ex mandatario Evo Morales mantienen estancado al Legislativo, que no logra resolver asuntos vitales como el presupuesto nacional y una crisis que amenaza con paralizar la administración de justicia.
La confrontación llevó a los dos bandos y a los opositores a suspender el receso por fin de año. La pretensión del gobierno era declarar en receso al Legislativo “para aprobar el presupuesto por decreto y consolidar la prórroga de facto de los magistrados”, dijo el diputado opositor Carlos Alarcón de la centrista Comunidad Ciudadana (CC)
A su vez, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, acusó a los legisladores partidarios de Morales y a los opositores de aliarse “para secuestrar la política económica del gobierno”. El Legislativo mantiene pendiente la aprobación del presupuesto nacional.
Otro asunto que enfrenta a ambos bandos es la polémica decisión de los magistrados del Tribunal Constitucional y de la Corte Suprema de prorrogarse en el cargo más allá del del 2 de enero de 2024 ante la falta de elecciones judiciales, que no pudieron ser convocadas por desacuerdos políticos en el Legislativo.
En Bolivia los jueces y magistrados son elegidos por el voto ciudadano de una lista aprobada por los legisladores.
La oposición y los legisladores que siguen a Morales han calificado de “golpe judicial” la decisión de los magistrados y buscan invalidarla, mientras que los congresistas aliados a Arce han justificado la decisión para “evitar un vacío de poder”, dijo el diputado oficialista Juan José Jauregui.
La aprobación de ascensos en la Policía y las Fuerzas Armadas también está pendiente en el Legislativo y podría demorar la renovación de los mandos que habitualmente se hace a fin de año.
Los partidarios de Morales controlan el Senado, mientras que los seguidores del mandatario son mayoría en la Cámara de Diputados.
La disputa de fondo es la candidatura para las elecciones presidenciales de 2025 del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS). Arce puede aspirar a la reelección y Morales busca volver al poder que controló desde 2006 hasta 2019, cuando un estallido social lo obligó a renunciar tras unas elecciones que fueron anuladas por supuesto fraude y en las que buscaba un cuarto mandato. La crisis dejó 37 muertos.
Sólo uno de ellos podrá postularse por el MAS en 2025 según la ley.
“El que definirá en última instancia quien será candidato, no será el Tribunal Supremo Electoral, sino el Tribunal Constitucional, por eso su control es clave”, dijo el analista en temas constitucionales Israel Quino.
Morales acusó al gobierno que alentar la “prórroga” de los magistrados a cambio de invalidar su futura postulación, mientras Arce lo acusó de ser el “principal opositor” a su gobierno y de vetar la aprobación de créditos para afrontar la crisis económica.
(Con información de AP)