Colin Armstrong, empresario británico y ex cónsul honorario de Reino Unido en Ecuador, fue rescatado de sus captores por la Policía Nacional la madrugada de este 20 de diciembre. Armstrong fue secuestrado el último fin de semana cuando descansaba en su hacienda en Los Ríos. El comandante general de Policía, César Zapata, informó sobre la liberación y dijo que el hombre está “sano y salvo”.
El británico de 78 años es el fundador de Agripac, una de las mayores empresas de suministro de productos agrícolas de Ecuador, que desarrolla también soluciones en los campos de acuicultura, producción de fertilizantes, químicos industriales, salud animal, semillas y larvicultura, entre otros. El comandante de Policía compartió una fotografía del empresario. En la imagen se lo observa acompañado de dos policías. Armstrong lucía una gorra de la entidad policial, una chompa azul y un calentador negro.
Cuando secuestraron a Armstrong también los captores tomaron como rehén a la mujer que lo acompañaba. Según reportó Expreso, los secuestradores utilizaron el BMW color negro con placa diplomática de Armstrong para sacarlos del rancho durante la madrugada. La policía logró activar el rastreo satelital del vehículo, dando como última ubicación la vía al cantón Samborondón (Guayas). Sin embargo, según informó Zapata, la liberación ocurrió en la vía a Manabí. Hasta el momento hay nueve personas detenidas por el secuestro.
Según reportó El Universo, el último sábado, la segunda persona retenida con Armstrong (en referencia a la mujer que lo acompañaba) “habría sido liberada horas después” del secuestro.
La ministra de Gobierno y del Interior, Mónica Palencia, felicitó en X (antes Twitter) a la Policía Nacional y a sus unidades especiales por encontrar y rescatar al empresario británico: “Gracias al trabajo de la Policía de Ecuador y de sus unidades se logró el rescate del excónsul honorario de Reino Unido y la detención de 9 personas. No permitiremos la impunidad. Las acciones policiales continúan”.
Chris Campbell, el embajador de Reino Unido en Ecuador, también agradeció a las autoridades y agentes ecuatorianos que liberaron al connacional: “Estamos encantados de que Colin Armstrong OBE, nuestro ex cónsul honorario en Guayaquil, haya sido liberado de forma segura. Nuestro agradecimiento a la Policía Nacional por todos sus esfuerzos para lograr la liberación de Colin. Gracias”, escribió en X.
El secuestro de Armstrong sucedió en un momento en que la inseguridad y la violencia en el país han alcanzado un nuevo récord, debido a la fuerte presencia de carteles de droga extranjeros y locales que infunden su terror en la población con matanzas, secuestros, extorsiones.
Es por ello que, en el último tiempo, la privación de la libertad de importantes personalidades con el fin de exigir un rescate de dinero se ha convertido en una práctica cada vez más habitual, aunque las autoridades no han sugerido, de momento, que se trate de un hecho de esta naturaleza.
Desde que llegó al poder -e incluso antes, durante su campaña- el presidente Daniel Noboa se ha mostrado tajante con estos criminales y prometió aplicar una política de mano dura sobre todas las organizaciones narco para poner fin a una de las peores crisis de seguridad, que se acompaña de instituciones debilitadas y funcionarios cooptados o amenazados por el crimen organizado.
Ecuador ya se ubica como uno de los países más peligrosos de la región. En 2022 tuvo un un récord de muertes violentas que se traduce en una tasa de 25 por cada 100.000 habitantes, o 4.600 decesos, lo que demuestra que, desde 2018, la tasa nacional de homicidios se cuadruplicó ya que, entonces, se ubicaba en tan sólo 6 de cada 100.000 personas.
Asimismo, según reflejó una encuesta realizada sobre 146.000 adultos de 140 países, Ecuador es ya el quinto país del mundo con peor puntuación sobre la percepción de seguridad, con 59 puntos. Empata en la misma posición con Gabón y Sudáfrica, y es superado por la República del Congo, Sierra Leona, Gambia y Liberia.