La Policía de Paraguay realizó un operativo conocido como operación Ignis en el departamento de Canindeyú, fronterizo con Brasil, en el que nueve personas murieron y diez resultaron detenidas. La maniobra la llevó adelante el escuadrón antidrogas ya que los sujetos eran presuntos miembros de una banda acusada de tráfico de armas, estupefacientes, homicidios locales y otros delitos.
El jefe de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jalil Rachid, y el ministro del Interior, Enrique Riera, informaron que los muertos también eran supuestos miembros del grupo criminal mientras que destacaron que entre los aprehendidos se encuentra Ricardo Luis Picolotto -más conocido como R7-, un brasileño considerado “cabecilla” de la banda.
La Policía no logró, sin embargo, dar con Santiago Acosta -conocido como el “Macho”- líder de la banda, ya que alcanzó a fugarse en medio de los enfrentamientos pero sí capturó a su hermano, Eusebio Acosta Riveros, que estaba con su pareja e hijos pequeños. Tanto el líder como Picolotto eran los “objetivos principales” de las autoridades.
“Picolotto, según las referencias y los antecedentes, forma parte del Primer Comando de la Capital (PCC)”, dijeron mientras el titular de la Senad agregó que su captura es una importante victoria ya que los criminales “se paseaban” por Canindeyú “con vehículos blindados y totalmente armados”, lo que implicaba un serio riesgo para los vecinos.
También se notificó de la detención de Gabriel Fernando De Santos -alias “Gordiño”-, también nacido en Brasil y de un tercer nacional del país vecino, Carlos Daniel Castro Wenceslao. Los restantes capturados son todos de nacionalidad paraguaya: Heriberto Roa Coronel, Hugo Ramón Benítez -alias “Gordo”-, Hugo César González, Alfredo Guzmán Portillo, Cristian Santiago Martínez y Sergio Denis Medina Benítez.
Estas diez personas fueron trasladadas a la base de operaciones del organismo antidrogas en Asunción, en un operativo que, en su conjunto, incluyó maniobras por aire y por tierra.
Una vez controlada la situación en Canindeyú, la Policía realizó junto con miembros del Ministerio Público y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) tres allanamientos en el sitio, gracias a los que dieron con 30 fusiles, una ametralladora .50, cargadores de municiones 7.62 y seis camionetas. Por otro lado, se encontraron logos de la Secretaría, con los que se cree que intentaban pasar desapercibidos al realizar sus maniobras ilícitas.
“Es un operativo que se inició hace un año”, destacó el vocero del Ministerio Público, Gunter Krone, sobre las acciones de las últimas horas.
Los hallazgos refuerzan las declaraciones del director de comunicación de la Senad, Francisco Ayala, que explicó que la banda está acusada de manejar la producción y el acopio de marihuana del departamento, así como de administrar pistas aéreas clandestinas en las que circulan naves que transportan cocaína.
Asimismo, se los buscaba por traficar armas a Brasil y cobrar “tributos” a otras organizaciones delictivas de la zona.
(Con información de EFE)