El presidente de Paraguay, Santiago Peña, celebró este lunes la operación policial y militar en la penitenciaría de Tacumbú y subrayó que con esta acción el Gobierno dijo “basta de descontrol”, al tiempo que lamentó el fallecimiento de un policía durante la acción en el penal más grande del país. También murieron siete presos.
“Hoy el Paraguay, hoy el Gobierno del Paraguay, dijo basta. Basta de privilegios, basta de complicidad y descontrol y más que nada dijimos basta a un modelo penitenciario que convertía las cárceles en verdaderas escuelas del delito y del crimen”, afirmó el gobernante, en un mensaje al país desde la residencia presidencial.
Peña compareció ante los periodistas rodeado por su ministros del Interior, Enrique Riera; de Defensa, Óscar González, y Justicia, Ángel Barchini, horas después de que 1.100 militares y 1.218 policías irrumpieran en Tacumbú, para recuperar el control del lugar y trasladar a un número hasta ahora no precisado de reclusos.
Las imágenes de los presos semidesnudos y sentados en el suelo en estrechas filas fue rápidamente comparada en redes sociales con los operativos desplegados en El Salvador bajo el gobierno de Nayib Bukele.
El penal está ubicado en una barriada popular de Asunción del mismo nombre, que amaneció bajo una fuerte custodia y donde fueron incluso cortadas las señales de teléfonos móviles, según las primeras versiones de las autoridades.
En ese contexto, Peña lamentó que esta “misión patriótica” tuvo “como saldo la lamentable pérdida” del suboficial de la Policía Martín Mendoza, quien consideró “representa hoy la valentía y el profesionalismo” con el que las fuerzas del orden efectuaron este operativo.
El mandatario describió a la llamada operación “Veneratio” como “histórica y sin precedentes”.
“Por décadas y a sabiendas de todos, el penal de Tacumbú se convirtió en un centro desde donde operaban grupos criminales, planeando asaltos y distribuyendo estupefacientes que envenenan a más de 90.000 jóvenes de solo Asunción y (el departamento de) Central y a muchos más en todo el país”, indicó Peña.
Entre los logros, destacó que con esta acción se desbarató “un esquema” que permitía “seguir delinquiendo desde dentro mismo de la penitenciaría”.
“Vamos a seguir luchando por un Paraguay más seguro y esta acción que llevamos adelante es un paso importante para lograrlo”, agregó el jefe de Estado, quien pidió el apoyo del país para erradicar “a estas bandas que han traído de afuera un modelo de vida al margen de la ley, que no representa” a Paraguay.
Anticipó, en ese sentido, que no será “una lucha fácil ni breve” y avisó, al concluir su mensaje, que “esto recién empieza”.
Según un informe de la Policía Nacional, además del agente fallecido, siete internos murieron en el operativo.
Además se incautaron armas de fuego tipo fusiles, escopetas, revólver, pistolas y municiones de distintos calibres, vainillas servidas y percutidas, explosivos tipo dinamita en gel y de fabricación casera tipo molotov, armas blancas, sustancias estupefacientes y teléfonos celulares.
Por su parte, el jefe del Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional, comisario Nimio Cardozo, dijo a EFE que hasta el momento se contabilizan 14 heridos, dos de los cuales son militares y 12 agentes policiales.
El viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, explicó que el operativo busca “descomprimir” la penitenciaría de Tacumbú, cuyo manejo consideró “un problema de seguridad nacional”.
En Tacumbú permanece el líder del llamado Clan Rotela, Armando Javier Rotela, cuya organización es vinculada por las autoridades con el narcotráfico en el país.
Según informó ABC, se entregó tras oponer resistencia y fue trasladado, sin que se detalle su destino.
En octubre pasado, el propio Peña indicó que Tacumbú es una estructura “superpoblada”, donde permanecen 2.700 reclusos.
El pasado 13 de diciembre, el titular de Justicia Barchini, y el viceministro Nicora encabezaron una operación de registro en Tacumbú, durante la cual fueron incautados estupefacientes, armas de fabricación casera y hasta un gallo usado para riñas en el interior del penal.
La población carcelaria en Paraguay es de aproximadamente 17.800 reos, señaló Barchini.
(Con información de EFE)