(Desde Montevideo, Uruguay) - El expresidente uruguayo José Mujica volvió a utilizar la expresión “¡socorro!” para referirse al mandatario electo de Argentina. Pero el dirigente de la izquierda uruguaya fue más allá al hablar de los “fenómenos tipo (Javier) Milei” y, ante militantes del Frente Amplio, cuestionó la referencia a la “casta”.
En un discurso que dio la semana pasada en el comité de base “El 28″, informado este lunes por El Observador, Mujica sostuvo que fenómenos como el crecimiento del libertario se dan cuando los partidos políticos empiezan a “entrar en crisis” como “construcción en equipo”. “¡Socorro, socorro!”, indicó el expresidente de Uruguay.
“Y a los que están metidos, que han dejado el cuero, le dicen la ‘casta’. ¡Andá a la puta que te parió, qué casta ni casta! ¡Andá a cagar, andá, qué casta ni casta! Tratame de loco, lo que quieras, me cagaron a tiros, gasté toda mi juventud. Y me venís a tratar de casta”, dijo el dirigente, rodeado de militantes que reaccionaron con risas ante su comentario.
El comentario de Mujica se dio en un contexto de defensa a los partidos políticos. Para el veterano dirigente, estas colectividades son necesarias porque “empujar los cambios en una sociedad significa la participación de mucha gente en muchos niveles”.
“Algunos pueden saber de una cosa y otros de otra. Un partido es la construcción de un equipo y contemporáneamente empiezan a estar en crisis y aparecen los fenómenos, estos fenómenos tipo Milei que saben todo”, afirmó el frenteamplista.
Ante la militancia, Mujica dijo que se puede ser “adversarios a muerte” pero encontrar temas para “concordar y colaborar”.
“Cuando estalló la guerra de Corea, vino el embajador norteamericano a pedir que Uruguay enviara un destacamento, para vestir la novia, (de) 15 o 20 soldados. El presidente era Luis Batlle, pero no le podía decir que no al embajador. Le dijo: ‘Yo no puedo dar ese paso si no acordamos con el jefe de la oposición’, que era el viejo (Luis Alberto de) Herrera. El embajador fue a hablar y el viejo Herrera lo mandó a cagar. Le dijo: ‘Los coreanos del norte son los artiguistas de acá’, y chau. Jugaron de taquito, ¿se dan cuenta?”, contó Mujica.
Luis Alberto de Herrera era el abuelo por la vía materna de Luis Alberto Lacalle, quien fue presidente de Uruguay entre 1990 y 1995. Fue, por tanto, el bisabuelo del actual mandatario de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
Mujica dijo que situaciones como estas pasaron más de una vez en Uruguay. “No lo puedo destratar como una casta. El viejo Herrera era un viejo conservador, pero de una dignidad bárbara”, elogió.
Mujica indicó que otro problema de la política es que algunos busquen, a través de ella, “mejorar el estatus social o económico”. “Ahí estamos fritos”, cuestionó el dirigente, y sugirió que a quien “le guste mucho la guita” se vaya a la industria o al comercio, y que pague sus impuestos. “Pero en la política, no. No entreveremos los tantos”, concluyó.
Este lunes, en declaraciones a Subrayado, el expresidente contó por qué no viajará a la asunción de Milei. “A veces conviene que vaya, a veces conviene que no vaya. Cuando fui a Brasil, era consciente de que ayudaba al país. Si voy a Argentina, me parece que creo dificultades”, explicó.
La decisión se da porque el dirigente fue “enfático” en sus críticas al candidato de La Libertad Avanza y prefiere que el paso del tiempo deje “enfriar” esos comentarios. “Ahora le deseo suerte a Mieli y a la Argentina”, señaló.
“Como hombre de Estado hay que ayudarlo a que corrija, porque no son momentos de pasión, son momentos de mirar con frialdad”, comentó.
Durante la campaña electoral, Mujica dijo que votaría “con las dos manos” a Sergio Massa si fuera argentino y definió a Milei como un “mono con ametralladora”, aunque luego se arrepintió.