El presidente electo de Guatemala, el socialdemócrata Bernardo Arévalo, ratificó este lunes su objetivo de combatir la corrupción durante su gobierno a un alto funcionario de Estados Unidos que visita al país para abordar el proceso de transición.
“La tarea va a ser grande y significativa. Necesitamos identificar buenas prácticas y experiencias útiles a nivel internacional que nos pudieran servir en un sistema anticorrupción”, dijo Arévalo en la cita con el subsecretario de Estado para crecimiento económico, energía y medio ambiente de Estados Unidos, José W. Fernández.
El funcionario estadounidense llegó este lunes a la capital guatemalteca para subrayar la importancia de una transición pacífica y democrática, fomentar la cooperación económica y fortalecer las alianzas estratégicas entre los dos países.
Además de con el presidente electo, Fernández en su único día de visita se reunió con el gobernante saliente, Alejandro Giammattei, y líderes del sector privado para promover un clima de negocios transparente.
Arévalo, que debe asumir el 14 de enero, afirmó que, además de la lucha contra la corrupción, dialogaron sobre el desarrollo y las oportunidades en comercio e inversión entre ambos países.
También planteó que trabaja para que los migrantes residentes en el país norteamericano puedan crear iniciativas de desarrollo en el país con las remesas, que el año pasado alcanzaron más de 18.000 millones de dólares, el 19% del PIB nacional.
“El objetivo es que las remesas no solo se vayan a consumo sino a inversión para el beneficio de ellos y por ende para el país”, agregó.
El proceso de transición se ha visto afectado por las iniciativas penales contra Arévalo por parte de la fiscalía desde los pasados comicios de mediados de año, lo cual ha provocado críticas y rechazo en la comunidad internacional.
El gobernante electo denuncia que se trata de un “golpe de Estado” para impedir que asuma el poder debido a su promesa de combatir la corrupción en altas esferas que aqueja al país.
La fiscalía pidió en noviembre quitar la inmunidad a Arévalo, que tiene por su condición de electo.
Transición en riesgo
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió la semana pasada que las “injerencias indebidas” de la Fiscalía en el proceso electoral de Guatemala “han puesto en riesgo” la transición presidencial y el orden constitucional en la nación centroamericana a poco más de un mes de la fecha fijada de entrega de poder al mandatario electo Bernardo Arévalo.
La Comisión instó al Estado de Guatemala a “cesar las acciones injerencistas del Ministerio Público que atentan contra el orden democrático y la voluntad soberana de la población”, expresó la secretaria Ejecutiva de la CIDH, Tania Reneaum Panszi. “Urge respetar y garantizar el proceso de transición presidencial”, aseguró.
La funcionaria efectuó sus declaraciones en una breve presentación que hizo ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en su sede de Washington, transmitida en vivo en internet.
(Con información de EFE)