Las dudas sobre el asesinato de un amigo de Sebastián Marset

El delincuente rechazó estar asociado a ese crimen y a otras investigaciones que lo vinculan en Uruguay como el envío de cocaína a Hamburgo y la amenaza a una fiscal

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El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset dice que confía en la Justicia de Uruguay (Santo y Seña)

(Desde Montevideo, Uruguay) - Una década antes de convertirse en uno de los narcotraficantes más buscados en la región, Sebastián Marset estuvo vinculado a varias causas judiciales en Uruguay. La primera investigación contra él en su país fue iniciada en 2012, por un delito de receptación, y un año después fue investigado por tenencia de estupefacientes no para su consumo. En octubre de 2013 fue procesado por tres delitos de tráfico ilícito de estupefacientes en la modalidad de organización.

Cuando recuperó la libertad, Marset volvió a prisión pero esta vez como una medida preventiva por ser imputado por un delito de homicidio en calidad de autor. Un amigo de su infancia fue asesinado en el balneario Las Toscas –en Canelones, a 47 kilómetros de Montevideo– y Marset era uno de los sospechosos. Pero, por falta de pruebas, el narcotraficante fue sobreseído de esa causa.

Sin embargo, ese caso tiene elementos que llaman la atención y ayer, en la segunda parte de la entrevista con el programa Santo y seña, el narco se refirió a este episodio. El amigo asesinado era también su socio y fue baleado en la vereda de la casa que Marset alquilaba en Las Toscas.

La investigación duró dos años y por el caso pasaron cuatro fiscales, informó el programa de Canal 4. La causa tuvo varias irregularidades: un celular extraviado, audios que desaparecieron de las carpetas y oficios mal diligenciados.

Además, en noviembre El País publicó que la declaración que Marset había dado ante la fiscal Darviña Viera desapareció de la carpeta. Esta información provocó que la Fiscalía General de la Nación iniciara una investigación para saber por qué faltan esas pruebas, de la que aún no se conocen los resultados.

En la entrevista difundida este domingo, Marset fue consultado por este caso. El narcotraficante remarcó la confianza que le genera el sistema judicial de su país. “No había pruebas de que yo fuera el homicida o que participé del homicidio. Correspondía que quedara sobreseído del caso”, aseguró.

Consultado sobre la pérdida de su declaración de la carpeta fiscal, Marset dijo: “Eso ya no lo sé”.

El delincuente también fue vinculado públicamente a la incautación de 4,5 toneladas de cocaína a Alemania en bolsos deportivos, por la que fue imputado el empresario Martín Mutio. El cargamento de la droga tenía la inscripción “PCU”, que hace referencia al Primer Cártel Uruguayo, organización que le atribuyen a Sebastián Marset.

“Desconozco todo ese caso. No conozco a Mutio, tengo cero vinculación”, afirmó Marset.

El PCU también firmaba una amenaza que recibió la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero. “Estamos un poquito enojados, como ve, con la parte de narcóticos. Ya les dimos un pequeño susto para que vean que no les tenemos miedo. Queremos que nos respeten ustedes para que nosotros los podamos respetar. A partir de ahí, no va a haber más atentados ni contra las entidades a cargo de usted, ni contra usted. Si siguen haciendo las cosas difíciles para nosotros, vamos a ser un poquito más duros. Si ustedes flexibilizan, nosotros también lo haremos”, decía el mensaje recibido por la fiscal.

El “pequeño susto” al que refiere el mensaje fue un ataque a la sede de la Dirección contra el Tráfico Ilícito de Drogas con una bomba molotov.

Marset negó haber estado detrás de ese mensaje. “No, no es así. No (fui yo). Yo lo dije hace poco. Para mí las personas que hacen su trabajo, están en lo correcto. No me meto con periodistas, con fiscales, con nadie. Yo hago lo mío. Cada uno tiene su trabajo”, aseguró.

Sin embargo, medios locales habían informado que la amenaza a la fiscal era uno de los delitos que Marset pretendía reconocer para entregarse en su país. Su abogado, Santiago Moratorio, había iniciado conversaciones con la Fiscalía para que la pareja, el hermano y el cuñado del narco se entregaran, pero no tuvo éxito. Para una siguiente etapa proponían la entrega de Marset.

El narcotraficante envió un nuevo video al programa de Canal 4 en el que negó que estuviera dispuesto a entregarse. “Dejar claro que nunca hablé de entregarme, eso no está ni estará en negociación, tampoco nunca lo estuvo. Solo hablé de mi hermano, mi mujer y mi cuñado, tampoco era negociación”, afirmó.

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