(Desde Santiago, Chile) El recién designado embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, se refirió al proceso de extradición del ex guerrillero y miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez Galvarino Apablaza, procedimiento que lleva años estancado en Argentina y que es de suma importancia para gran parte de la derecha chilena.
Al respecto, Viera-Gallo comentó que “es una tarea que tiene el Gobierno de Chile porque tenemos que hacer cumplir la sentencia de la Corte Suprema”, según consignó radio Bío Bío.
“Él, como fue declarado refugiado político, tiene también recursos judiciales para defenderse. Entonces, esto lleva bastante tiempo”, agregó el embajador.
La autoridad recordó que “el gobierno de Macri le quitó la calidad de refugiado” y “él recurrió a la justicia federal, el juez le dio la razón (…) o sea mantuvo la caducidad de refugiado político”.
“Él tiene ahora la posibilidad de recurrir a la Corte de Apelaciones y después a la Corte Suprema. Nosotros nos haremos parte en esas instancias y siempre hemos tenido un papel activo en la en la acción judicial”, sostuvo.
Lo anterior, comentó, “porque estamos cumpliendo la sentencia de un poder separado del Gobierno y esto se ha mantenido por lo menos desde el Gobierno del Presidente Lagos”.
Respecto a la extradición, el embajador indicó que “ojalá avance, haremos todo lo posible para que avance, pero hay una vía judicial. Entonces, el cambio de un gobierno o de otro gobierno no tiene mayor influencia”, remató.
¿Quién es Apablaza?
De 71 años, Galvarino Apablaza Guerra es un ex guerrillero chileno y uno de los fundadores y líderes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
En 1968 ingresó al Partido Comunista y luego del golpe del Estado de 1973 estuvo detenido en distintos centros como Londres 38, el Estadio Chile y la Cárcel Pública de Santiago, entre otros. En septiembre de 1974 fue expulsado del país rumbo a Panamá.
En 1986, Apablaza se integró a las filas del FPMR y al poco tiempo tomó la jefatura de la facción más radical de la agrupación.
El “Comandante Salvador”, como le decían dentro del Partido Comunista, planeó junto a sus compañeros, Juan Gutiérrez Fischmann (Chele) y Mauricio Hernández Norambuena (Comandante Ramiro), el asesinato del senador Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, uno de los dueños del diario El Mercurio.
Tras ambos hechos, ocurridos en 1991, Apablaza huyó a Cuba para luego trasladarse, en 1994, a Argentina.
La extradición
En 2004 la justicia chilena lo acusó de ser autor intelectual del asesinato de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards. Por lo anterior, la Interpol emitió una orden de captura y Chile la solicitud de extradición.
Tras escalar hasta la Corte Suprema, la justicia argentina autorizó la extradición de Apablaza. Sin embargo, dejó la última palabra en manos del Poder Ejecutivo, en ese entones, ejercido por Cristina Fernández.
Pero la ex mandataria resolvió entregarle a Apablaza la condición de refugiado político, por lo que no pudo ser devuelto a Chile.
En 2017, Mauricio Macri le revocó la calidad de refugiado. A pesar de esto, Apablaza no pudo ser extraditado pues apeló ante la justicia por la decisión de Macri, cuestión que sigue aún hoy en juicio.
Tras la elección de Javier Milei como nuevo presidente en Argentina, recientemente diputados de la UDI le enviaron una carta para que agilice el retorno del ex frentista a nuestro país.