Es evidente que para moverse a sus anchas durante los últimos años entre Bolivia y Paraguay, el narco uruguayo Sebastián Marset viene contando con una protección de gente muy poderosa en ambos países. Ahora comienza a quedar claro que una de esas protecciones operaba nada menos que desde la misma oficina de Interpol Paraguay, la fuerza encargada de gestionar su captura y la de su círculo más cercano.
Todo comenzó el 25 de julio pasado, según pudo reconstruir Infobae de fuentes judiciales en Paraguay, cuando alguien ingresó al sistema operativo de Interpol y dio de baja la circular roja de la esposa de Marset, Gianina García Troche. El argumento falso que dejó asentado en el expediente digital fue que se trataba de una “investogación abandonada” por la justicia paraguaya. En agosto, uno segundo ingreso al sistema hizo lo mismo con la orden de captura que pesaba sobre José Fernando Darío Estigarribia Cristaldo, el administrador de los negocios de Marset en Paraguay. Y ya en septiembre, un tercer ingreso dio de baja una segunda circular roja que solicitaba a las fuerzas policiales de todo el mundo la detención de García Troche.
Las tres operaciones pasaron desapercibidas en el radar público mientras supuestamente las fuerzas policiales de Bolivia y Paraguay estaban a la caza del narco prófugo. Pero lo cierto es que Marset se solazaba en algún lugar de los territorios selváticos sudamericanos tan tranquilo que hasta se permitió brindar una entrevista en su refugio a un equipo de la TV uruguaya. En Montevideo, precisamente, detectaron las tres alertas rojas que habían salido del sistema y alertaron al Paraguay.
La semana pasada comenzó entonces una purga en la oficina paraguaya de Interpol. Pero la investigación se aceleró este miércoles a las 14.20 cuando llegó a Asunción desde la sede central en Lyon, Francia, la información sobre quién había operado en su sistema las bajas de las circulares rojas. El dato era curioso: el procesamiento se había hecho desde el usuario del subcomisario Victor Hugo Flores, una cuenta que estaba inactiva porque durante ese período había sido trasladado a otra dependencia y que justamente hace sólo tres días regresó a Interpol como subjefe de la unidad, cuando comenzaron las purgas. Por todo esto, este jueves fue apartado de su nuevo cargo preventivamente.
Las fiscales Irma Llano y Ruth Benítez entendieron que alguien más había utilizado la cuenta de Flores durante su ausencia en Interpol y entonces ordenaron un allanamiento en el que fueron detenidos el oficial 2° Hugo Javier Vallejos Rivas y la suboficial Ayudante Kevin Eduardo Montiel Sanabria, dos superusuarios habilitados para las altas y bajas en el sistema. También se arrestó a la oficial ayudante Gabriela Vasos Mosqueira que durante aquellos días sugestivamente consultó la base de datos para averiguar la condición de Estigarribia Castaldo.
Para más sorpresa, en el armario de Montiel Sanabria en la sede de Interpol se encontró documentación sobre el operativo “A Ultranza” de la policía paraguaya que en febrero de 2022 incautó bienes de lujo por más de 100 millones de dólares a integrantes de bandas narco que estarían relacionados con Marset. Eso disparó un segundo allanamiento en la madrugada de este jueves a la casa de Montiel donde se encontró información directamente vinculada el narco uruguayo.
Durante este jueves, las fiscales avanzarán en las declaraciones indagatorias de los detenidos. Las fuentes judiciales consultadas por Infobae aseguran que todavía se encuentran en los rangos inferiores del esquema de protección de Marset. En las próximas horas podría haber más detenciones y rodarían más cabezas en la estructura de poder de la oficina de Interpol que habría operado con amparo de funcionarios del gobierno de Santiago Peña.
El jefe de la oficina de Interpol Paraguay, comisario principal Juan Alejandrino Pereira Aguilar, asiste estos días en Austria a la Asamblea General de Interpol. El comisario es hermano del viceministro de seguridad interna, Óscar Pereira Aguilar.