La intelectual crítica cubana Alina Bárbara López Hernández fue condenada este martes a pagar una multa económica en el juicio que enfrentaba por un delito de desobediencia, aunque la acusada anunció que apelará por considerar “inadmisibles” los argumentos de la fiscalía.
López aseguró en declaraciones a la agencia de noticias EFE que tiene previsto recurrir en los próximos cinco días a la sala primera del Tribunal Provincial de Matanzas a rechazar de plano la vista que tuvo lugar en el Tribunal Municipal Popular de Matanzas.
“Ni siquiera firmé la notificación de la multa. Voy a apelar”, aseguró. El juicio, con una sola sesión y sentencia el mismo día, estaba previsto para el 16 de noviembre, pero se pospuso a última hora.
El fallo obliga a la historiadora, ensayista y editora a pagar una multa de 30 cuotas de 250 pesos cubanos, 7.500 en total (unos 300 dólares). Por el delito de desobediencia López se podía enfrentar a un máximo de un año de cárcel.
López fue acusada de desobediencia por negarse a pagar una multa tras realizar una protesta pacífica e individual en la vía pública. Ella alega que la Constitución de 2019 la ampara.
Más de 1.000 personas, muchas de ellas en Cuba, han firmado una carta de respaldo a la intelectual. Además, varios diplomáticos se han puesto en contacto con ella en los últimos días, algunos de forma directa pese a las medidas cautelares que pesan sobre López. “Siento mucho apoyo”, aseguró recientemente a EFE.
La organización Prisoners Defenders, con sede en Madrid, denunció que este juicio tiene “motivaciones políticas” y aseguró que “el objetivo final” del proceso es “reprimir el ejercicio de los derechos o libertades”.
En su opinión, López es una “víctima de conciencia” y la acusación de la fiscalía es “falsa”. La ONG calificó el juicio de “sumario” y “sin garantías”.
Presencia policial
López explicó que los alrededores del tribunal estaban fuertemente vigilados por las fuerzas de seguridad cuando ella llegó al juicio.
Agregó que a varias personas que quisieron entrar a la vista -que era en principio pública- se les impidió la entrada e incluso a algunos se les forzó a abandonar las instalaciones con violencia.
La intelectual aseguró que el escritor y humorista Jorge Fernández Era fue detenido y que otras dos personas que se habían desplazado a Matanzas como muestra de solidaridad con ella se encontraban desaparecidas.
Tras salir del tribunal López se dirigió a la comisaría para interesarse por estos últimos.
López, que ha escrito y editado en medios no oficiales, mantuvo la semana pasada una conversación telefónica con el representante especial de la Unión Europea (UE) para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, y en mayo pasado se reunió personalmente con el alto representante de la UE para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
El régimen cubano no se ha referido a este caso y los medios oficiales, como es habitual, no han cubierto el juicio.
(Con información de EFE)