El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua divulgó, en un comunicado emitido este martes en Managua, fotografías y videos del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de cárcel por supuestos delitos de traición a la patria, tras su negativa a ser expatriado hacia Estados Unidos.
Las imágenes, publicadas un día después de su cumpleaños número 57, muestran al obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, ambas diócesis en el norte de Nicaragua, en su primer año en prisión y segundo bajo detención.
El aparato de propaganda del régimen bajo la figura del Ministerio de Gobernación afirmó en una nota de prensa difundida por medios leales a Ortega que las condiciones de reclusión de Álvarez son “preferenciales”, cumpliendo con sus consultas médicas, visitas familiares y recepción de paquetes. Esta declaración busca contrarrestar lo que la dictadura sandinista considera son “campañas calumniosas”.
Las fotografías fueron publicadas bajo el titular “Vivencia de Rolando Álvarez en el Sistema Penitenciario Nacional”. En contraste, la primera publicación se tituló “Monseñor Rolando Álvarez recibe visita de sus hermanos”.
La cartera de Gobernación indicó que las imágenes y videos buscan mostrar a la comunidad internacional y al pueblo nicaragüense la situación de Álvarez en el Sistema Penitenciario Nacional, donde cumple su condena.
El régimen de Ortega-Murillo, que no se refiere a Álvarez como obispo ni religioso, aseguró que continuará “garantizando sus derechos en todos los aspectos”.
Esta es la segunda ocasión en el año que el régimen de Ortega difunde fotos del obispo. La primera vez fue el 25 de marzo, mostrándolo con traje de prisionero. En esta nueva serie, Álvarez aparece con ropa casual y deportiva, recibiendo atención médica y visitas familiares, y se observa una pérdida de masa corporal.
En la víspera de su cumpleaños, Álvarez fue reconocido con el premio “Carisma” por la Conferencia Española de Religiosos.
El 10 de febrero, Álvarez fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos de traición a la patria. La condena se dictó un día después de que rechazara un exilio forzado a Estados Unidos, lo que provocó la ira de Ortega, quien lo calificó de “soberbio”, “desquiciado” y “energúmeno”.
Tras el rechazo al exilio, Álvarez fue trasladado de prisión domiciliaria a una cárcel de máxima seguridad. Una jueza nicaragüense lo declaró traidor a la patria un día después del discurso de Ortega, a pesar de que el juicio estaba programado para el 15 de febrero.
Álvarez es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde el retorno al poder de Ortega en 2007.
El papa Francisco describió al régimen de Ortega como una “dictadura grosera” en una entrevista con Infobae, un mes después de la condena de Álvarez. El régimen sandinista anunció la suspensión de relaciones diplomáticas con el Vaticano tras estas declaraciones.
“Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (Ortega). Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”, aseveró el papa Francisco en entrevista con el periodista Daniel Hadad.
La relación entre la dictadura de Ortega y la Iglesia católica atraviesa un periodo de alta tensión, marcado por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de relaciones diplomáticas.
(Con información de EFE)