La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, recibió en exclusiva a Infobae en su despacho, luego de anunciar que aceptará la delegación que el presidente Daniel Noboa le dispuso al ir a trabajar desde Tel Aviv, Israel como Embajadora por la Paz en representación de Ecuador. En el diálogo, Abad habló sobre su actual relación con el presidente y dijo que el equipo del Jefe de Estado le ha “mandado a callar”, desmintió tener una agenda propia, resaltó no estar de acuerdo con la alianza del oficialismo con el correísmo en el Legislativo y aseguró que no ve en privado al presidente desde antes de asumir el cargo.
La ruptura política entre ambos se ha evidenciado en varios eventos oficiales a los cuales, dice Abad, no la invitaron. Sobre la disposición de Noboa acerca de la única función que Abad tendrá, ella ha respondido que hay violencia cuando “te envían a morir en la guerra”. La vicepresidenta dijo que sí asumirá las funciones encomendadas por el Jefe de Estado para no provocar una destitución por abandono del cargo.
Verónica Abad, de 47 años, es una empresaria, activista y política ecuatoriana. Antes de ser candidata a la Vicepresidencia participó en las elecciones seccionales de febrero de 2023 para la Alcaldía de Cuenca, una ciudad al sur del Ecuador de donde es originaria. Abad resalta que es una líder política que ha destacado en su vida profesional por 24 años.
—¿Considera que se ha ejercido violencia política en su contra? ¿Cree que el distanciamiento entre usted y el Presidente hubiera sido distinto si no fuera mujer?
—Sin duda alguna. Cuando te mandan a callar, cuando te mandan a no responder, cuando te mandan a que no se haga algo sin dar una explicación, una razón...
—¿Quién le ha dado estas disposiciones? ¿Ha sido directamente el presidente Daniel Noboa o su equipo?
—Yo hablo directamente de un equipo de trabajo. Tengo evidencias: a través de comunicados, a través de de preguntar constantemente... Siempre ha existido el afán de construir puentes, de hacer lo mejor y a veces hacer lo mejor parece que es adverso en nuestro medio. Porque se cree que estamos llevando agendas distintas y no es así. Hemos remado siempre a un acuerdo, de un binomio en el cual construimos un plan de trabajo, empleo y seguridad para los ecuatorianos.
—Usted ha convocado al diálogo al presidente Daniel Noboa, ¿cuándo fue la última vez que tuvieron una reunión juntos?
—Con él me reuní luego de la primera vuelta. (En la reunión) replanteamos la estrategia para la campaña de la segunda vuelta. Ahí planteamos algunos acuerdos y desacuerdos, como es normal entre dos personas que tienen que sentarse dialogar. Tuvimos un objetivo común: ganar y mejorar la propuesta para el pueblo ecuatoriano.
—¿Tuvo otras propuestas para candidatizarse a la Vicepresidencia o la única fue la de Daniel Noboa?
—No (tuve otras propuestas). Fue un constructo de él y yo. Para plantear una propuesta se tiene que conocer la realidad y en eso participé mucho, en el tema social. Era algo muy importante para el país porque viene obviamente en decadencia. La pobreza, la falta de oportunidad para los jóvenes, con quienes he trabajado durante tantos años lanzando programas de emprendimiento de innovación de tecnología, que es mi experticia en área social. Fue ahí donde compartimos muchas ideas que planteamos dentro de este plan de trabajo.
—Usted ha sido calificada de derecha mientras que el presidente ha dicho que tiene una posición de centro izquierda, ¿este es uno de los desacuerdos que han tenido?
—No creería que eso (la ideología) sea una parte que el presidente desconocía. Yo vengo de un proceso. En febrero de este año fui candidata a la Alcaldía de Cuenca. Mis planteamientos a la ciudad (en esa elección) ahora forman parte incluso de lo que hoy queremos construir en el Ecuador, que es el desarrollo económico, que es hacer el fondo inversión para motivar a nuestros jóvenes y darles oportunidad, empezar a hablar de una economía de un sustento, de una motivación. Todo lo que yo planteé como parte de un proceso electoral para la alcaldía de Cuenca es claro y visible. Desconozco de donde pueda venir la inconsistencia o mejor dicho, el no conocer lo que es Verónica Abad.
—Vicepresidenta usted ha indicado que no fue invitada a algunos eventos oficiales como a la fotografía del Gabinete que se realizó el domingo o al almuerzo que hubo en Carondelet. ¿Se ha sentido minimizada? ¿Considera que este no fue un trato justo?
—Por supuesto. Esas acciones (son) gestos que podemos recibir de indiferencia. Dentro del sentido común, cuando una persona es indiferente dicen que es peor que la muerte. Hiere, lástima. Espero que esa indiferencia no sea con el pueblo ecuatoriano, porque personalmente puedo superarlo. Yo soy una mujer resiliente. Soy una mujer que ha superado muchas cosas y adversidades en la vida, pero al pueblo ecuatoriano hay que defenderlo.
—Usted confirmó que va a asumir las altas funciones delegadas por Daniel Noboa en Tel Aviv. ¿Tiene alguna fecha para viajar hacia la Embajada de Ecuador en Israel? ¿Cree que esa delegación le permitirá usted tener mayor contacto también con figuras políticas y de otros gobiernos que apoyan a Israel?
—Las líneas, cuál es el análisis político, cuál es la línea que Ecuador está manejando es algo que tiene que marcar la Cancillería, como lo he pedido ya de manera formal. Recordemos que aquí estamos hablando del país, no estamos hablando de un sentimiento personal. Ecuador tiene que quedar muy alto y muy bien representado y eso es mostrar el orden, la capacidad de gestión que nosotros podamos hacer. Verónica Abad y su equipo de trabajo se ha caracterizado por eso, porque ha sido pronta en respuestas, ha sido la operatividad diligente, eficiente... Con respecto al viaje no tenemos fecha, hasta que no tengamos obviamente las respuestas a los diferentes pedidos hasta el 30 de noviembre con la información y análisis. (Aún queda) que nos aclaren la logística la seguridad y recursos que se necesita para movilizar hacia Israel a la Vicepresidencia.
—El secretario de Comunicación, Roberto Izurieta, ha respondido a su declaración ante la prensa y ha dicho que el presidente Daniel Noboa ha dispuesto a la Canciller que se reúna con usted para coordinar las acciones necesarias para el cumplimiento de esta alta misión. Sin embargo, ¿a usted le gustaría reunirse cara con el mandatario antes de viajar a Israel?
—Por supuesto. Es importante el diálogo en todo momento, no solamente es porque me voy antes sino que me encantaría poder tener una discusión seria en donde la prioridad sea el país. El pueblo ecuatoriano nos eligió a dos personas mandatarias por el periodo de un año y siete meses aproximadamente mientras se da el siguiente proceso electoral. Esperaría que durante todo este tiempo haya esa fluidez porque el que gana es Ecuador y eso estoy completamente abierta a seguirlo impulsando. Sobre la Canciller, hemos enviado una carta para sentarnos en coordinación con ella. Los siguientes pasos en esta semana serán reunirnos con los embajadores amigos para que nos coloque en cita directamente y expresar nuestra complacencia al poder es ser parte de este gran equipo de trabajo que va a representar a Ecuador.
—Como vicepresidenta electa usted ya reunió con otros políticos a nivel internacional. Se reunió con la vicepresidenta electa de Argentina, compañera de fórmula del presidente electo Javier Milei. ¿Cuál es la opinión que a usted le merece Javier Milei considerando que el ascenso de él al poder representa un cambio en la política argentina?
—Con Victoria (Villarruel) y con Javier (Milei) nos conocemos desde hace muchos años por nuestra formación académica. Yo he ido a la Argentina en dos ocasiones anteriores y viví aproximadamente un año en Argentina en donde obtuve la capacidad académica para entender un poco más y adentrarnos en la historia de las constituciones... Argentina es digna de estudiarla, de entenderla.
—En España usted se reunió con Santiago Abascal de VOX, ¿alcanzó algún acuerdo para Ecuador?
—Esa visita fue una invitación a la III Cumbre de la Hiberósfera donde coincidimos con él y otros personajes. Está claro que nosotros estamos al otro lado de la corriente socialista. No creo que es ningún pecado, más bien creo que es una diferencia de las que existen en la democracia.
—¿Cuál es su opinión sobre la alianza que el oficialismo mantiene en el Legislativo, donde la bancada del gobierno se ha aliado con el correísmo?
—En mi opinión personal, como una líder política, siempre estaré al otro lado de lo que implica un social-comunismo. (Soy) amante y creo en la libertad, en el respeto a las ideas, a los proyectos de la vida de las personas totalmente. Estoy en la acera adversa. Entonces, al entender que se sigue con las mismas costumbres políticas, alianzas, acuerdos con quienes no comparten nuestros valores, perdón, mis valores; obviamente yo, personalmente, no estoy de acuerdo en seguir haciendo esa misma política, que ya ha sido implantada en el país, o sea, es cuestión de resultados, no es que recién nos estamos inventando algo. Esto ya ha pasado constantemente en el país. La pregunta es: ¿nos ha traído resultados al Ecuador? ¿cuál es el resultado que tiene Ecuador por esos acuerdos justamente de contrariedad en el corazón de los valores y principios? No existen resultados. El resultado de eso es pobreza, es caos, violencia y oscuridad.
—¿Continuará con su carrera política? ¿Buscará la Presidencia en 2025?
—El pueblo ecuatoriano es a lo que quiero dedicarme es ahora. Siempre el presente es importante y el presente me llama a concluir lo que el pueblo ecuatoriano me ha encomendado y eso es el respeto absoluto a su voluntad. Eso es lo que yo voy a cumplir ahora, mañana no sabemos. Fíjese usted lo que pasó con un candidato a la Presidencia del Ecuador (se refiere a Fernando Villavicencio y su magnicidio) no podemos hablar de un futuro en la verdad. Yo prefiero estar en el presente bien, presente siempre para el pueblo ecuatoriano.