Mientras Daniel Noboa estaba en su ceremonia de asunción con Presidente de Ecuador, el pasado 23 de noviembre de 2023; a 591 kilómetros de distancia, tres jóvenes irrumpieron en su residencia de playa en Olón para nadar en su piscina.
Olón se encuentra en la zona norte de la Parroquia Manglaralto del cantón y la provincia de Santa Elena, en la Ruta del Spondylus. Su territorio cuenta con hermosas playas y un bosque secundario bien conservado en una extensión de 5.780 hectáreas, reconocido como territorio ancestral desde 1982. Se sitúa al noroeste de la provincia de Santa Elena, a 195 km de Guayaquil.
La mala jugada les salió cara a los tres jóvenes, dos de los cuales, tras el allanamiento a la propiedad privada del presidente, fueron enviados a la cárcel. Una jueza conoció la causa y dictó prisión preventiva para dos de ellos después de un análisis legal del caso. El tercero, quien presenta una discapacidad en una pierna, recibió prisión domiciliaria.
Dos de los implicados son originarios de Olón y el tercero es de la comuna La Entrada. Los tres son amigos. La incursión tuvo lugar la misma noche en que Noboa asumía la presidencia en Carondelet. Mientras el presidente encabezaba los actos protocolarios con invitados internacionales y funcionarios de su nobel gobierno, los jóvenes ingresaron al inmueble, usaron la piscina y se retrataron en videos que luego colgaron en sus redes sociales anunciando su hazaña.
Los familiares de los detenidos mencionaron que estos habrían ingresado al inmueble en estado de ebriedad. Uno de ellos realiza labores de jardinería en la casa del mandatario y habría facilitado el acceso a sus amigos. Aprovechando la embriaguez, se sumergieron en la piscina, y mientras se grababan afirmaron pertenecer a un grupo de crimen transnacional.
Las cámaras de seguridad de la vivienda captaron la placa de una motocicleta estacionada en el ingreso de la casa. Los detenidos, identificados como Oswaldo Klever F. O.; Jorge Luis Z. B.; y José Antonio G. C., fueron aprehendidos por violar la propiedad privada al ingresar de manera clandestina al predio. Aunque admitieron su acción, argumentaron que no estaban en pleno uso de sus facultades.
Aunque la causa judicial se centra en la violación de la propiedad privada, sin evidencia de robo, algunos habitantes de Olón sostienen que los detenidos no son delincuentes ni forman parte de bandas criminales, que todo forma parte de una broma de mal gusto y que piden la indulgencia del mandatario. A pesar de reconocer la gravedad del allanamiento de la propiedad y del desafortunado uso de la piscina, los familiares de los detenidos aseguran que los jóvenes no representan una amenaza para la sociedad.
La legislación ecuatoriana, en el artículo 181 del Código Penal, considera como violación de propiedad privada el ingreso clandestino a una morada, sancionándolo con pena privativa de libertad de seis meses a un año que es la sanción que podrían recibir estos jóvenes.
Además, según el artículo 37 del mismo texto normativo si alguien comete una infracción bajo la influencia de alcohol o sustancias, se deben aplicar ciertas reglas. Si la embriaguez es producto de un caso fortuito y priva al autor del conocimiento al momento del acto, no hay responsabilidad. Si es producto de un caso fortuito, no completa, pero reduce significativamente el conocimiento, la responsabilidad se atenúa, aplicándose el mínimo de la pena y reduciéndola en un tercio. Si no es fortuita, no afecta la responsabilidad. Sin embargo, si la embriaguez es premeditada y los jóvenes se embriagaron con intención delictiva esto se considerará como agravante.
Según la información preliminar, la invasión no involucró violencia o intimidación, por lo que no se aplicaría esta agravante que conllevaría a la aplicación de una pena de uno a tres años de prisión.