(Desde Santiago, Chile) Bastante accidentada ha sido la etapa sudamericana de la gira mundial ‘This is Not a Drill’, del artista inglés Roger Waters. La semana pasada, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) presentó un amparo para la suspensión de los shows del ex bajista de Pink Floyd en Buenos Aires, por “discriminación, apología del delito e incitación a la violencia colectiva”, arguyendo que el cantante suele realizar referencias antisemitas en sus presentaciones.
Aunque el recurso no logró cancelar las fechas, si hubo un dictamen de la justicia argentina que le prohibía a Waters proferir epítetos antijudíos en sus shows. Este miércoles, la comunidad judía chilena decidió seguir los mismos pasos e interpuso un recurso de protección que busca “se le prohíba en su concierto utilizar o emitir comentarios que inciten al odio y al antisemitismo”, según reza en comunicado de prensa emitido por la CJCh.
Tal como se puede leer en el escrito, patrocinado por la abogada Ariela Agosin, el Comité Representativo de Entidades Judías nacional busca que el cantante británico se abstenga de realizar comentarios de índole “judeofobica” y “antisemitas”.
“Vengo en interponer la acción constitucional de protección en contra de DG Medios (productora del concierto), su representante legal y Roger Waters debido a actuaciones arbitrarias que amenazan los derechos consagrados en el artículo 19 número uno y cuatro de la Constitución Política del Estado referidos a la integridad Psíquica de la persona y su honra”, se escribe en el documento divulgado por el medio digital Interferencia.
Agosin enumera en el libelo que el artista comete acciones contra la comunidad israelí y judía en varios momentos de su show, así como en declaraciones en sus entrevistas. .
Dentro de sus antecedentes destaca que “sus reiteradas comparaciones de Israel con el régimen nazi son ya conocidas”, como también “su adhesión, en el año 2011, al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel”.
El recurso de protección aún no ha sido admitido por la justicia chilena.
Su primer show en Argentina
Partidario de la causa de Palestina y muy crítico del papel de Israel en la guerra, el bajista sufrió en días previos a sus shows en Buenos Aires las cancelaciones de sus reservas de hotel y el dictamen de la justicia, qué le prohibió referirse a la guerra de Israel sobre el escenario.
Sin embargo, Roger Waters evadió la noche de este martes dicha prohibición y comenzó su primer show en el Estadio Monumental de River Plate con carteles en las pantallas que acusaban a Israel de genocidio, graficando con fotos y cifras la situación en la Franja de Gaza.
“Si eres de los que dicen ‘Me encanta Pink Floyd, pero no soporto la política de Roger, harías bien en irte a la mier… e ir al bar en este momento”, lanzó Roger Waters al subir al escenario.
El músico británico y cofundador de Pink Floyd ya había acusado al ‘lobby judío’ de estar detrás de la cancelación de varias reservas hoteleras en Montevideo y en Buenos Aires. Está por verse qué dictamina esta vez la justicia chilena, y cómo se desarrollarán los dos conciertos que Waters dará este fin de semana en el Estadio Monumental de Santiago. El hotel, al menos, ya está reservado y desde la productora aseguraron que esta vez no habrá cancelaciones.