Un preso cubano de 36 años que fue condenado por participar en las protestas del 11 de julio de 2021 ha muerto por una afección respiratoria que presuntamente desarrolló en prisión, denunciaron a EFE este lunes allegados y activistas.
Luis Barrios Díaz, con problemas respiratorios desde agosto, falleció este domingo en el hospital La Covadonga de La Habana, a donde había sido llevado apenas dos días antes desde la prisión 1580 de San Miguel del Padrón, una localidad a las afueras de la capital.
Según el relato coincidente de los hechos, el hombre fue trasladado de prisión al centro médico por una grave insuficiencia respiratoria el viernes, tras una gestión de la familia ante las autoridades penitenciarias.
La familia fue alertada del grave estado de salud de Barrios el pasado martes, luego de una visita de unos allegados a la cárcel. No obstante, eran conscientes desde hacía semanas de su deterioro.
Barrios fue intervenido de urgencia el sábado para hacerle una punción en un pulmón en donde se le había acumulado gran cantidad de líquido. El otro presentaba lesiones, explicaron.
Las fuentes aseguraron a EFE, citando al equipo médico que le trató, que se le diagnosticó una broncopulmonía avanzada que debía haberse tratado con antelación.
El mismo sábado se le concedió a Barrios una licencia extrapenal temporal de tres meses que le permitía extinguir su pena fuera de la cárcel durante ese período de tiempo. El documento, al que tuvo acceso EFE, no aporta la razón de su excarcelación.
Al fallecido -que deja un hijo de seis años- se le va a practicar una autopsia y está previsto que sea cremado en las próximas horas, una vez llegue a La Habana su madre, que reside en Estados Unidos.
Semanas antes Barrios había sido examinado por un equipo médico de fuera de la cárcel, que aconsejó su ingreso en un centro hospitalario para su tratamiento. Sin embargo, las autoridades penitenciarias no lo autorizaron, según el relato de allegados y activistas.
Los allegados afirman que antes de ingresar en prisión -el 19 de julio de 2021, entonces con carácter provisional- Barrios era una persona sana.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede en Madrid, calificó de “negligencia” la actuación de las autoridades penitenciarias en este caso y subrayó que la prestación de servicios médicos adecuados es responsabilidad del Estado según las Reglas Mandela de Naciones Unidas.
El OCDH y la plataforma Justicia 11J clasifican a Barrios como “preso político”.
Según la sentencia 2/22 del Tribunal Municipal Popular de Arroyo Naranjo, a la que ha tenido acceso EFE, Barrios -con antecedentes por hurto- fue condenado en enero de 2022 a nueve años de cárcel por los delitos de desorden público y atentado.
En los últimos días activistas y allegados han denunciado el deterioro del estado de salud de otros presos por las protestas del 11 de julio de 2021, como los opositores Felix Navarro y José Daniel Ferrer.
La noticia se hizo pública en la semana en que está previsto que viaje a Cuba el representante especial de la Unión Europea (UE) para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, para estudiar sobre el terreno la situación de la isla.
Por el 11 de julio, las mayores protestas antigubernamentales de Cuba en décadas, se han registrado unas 700 sentencias de cárcel, algunas de hasta 30 años, según registros de distintas ONG como Justicia 11J y Prisoners Defenders.
(Con información de EFE)