El ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro publicó la videollamada que sostuvo con el presidente electo argentino, Javier Milei, una cálida conversación en la que el antecesor de Lula da Silva prometió viajar al cambio de mando en diciembre y bromeó con el partido que las selecciones de fútbol de ambos países jugarán este martes.
Tras los saludos y felicitaciones, Bolsonaro expresó: “Tienes por delante un trabajo muy grande. Como dije en el mensaje que te envié, el trabajo va más allá de Argentina. Representas mucho para nosotros los demócratas que amamos la libertad. Representas mucho para Brasil y puedes estar seguro de que todo lo que pueda hacer por ti, estaré a tu disposición”.
En la llamada también participó uno de los hijos del brasileño, el diputado Eduardo Bolsonaro, quien también se mostró muy contento por el resultado.
“Dios te va a iluminar, te va a proteger, vas a hacer un buen gobierno para el bien de nuestros países”, agregó Bolsonaro padre.
En un tono de mucha felicidad, también se dio tiempo de una broma futbolística, al estilo de Mauricio Macri: “Estoy casi hinchando por Argentina este martes contra Brasil”. Las selecciones jugarán en el Estadio Maracaná por la sexta fecha de las eliminatorias mundialistas.
A su turno, Milei los invitó a la ceremonia de cambio de mando. “Jair y Eduardo, para mí sería un honor enorme si vinieran para la asunción, el 10 de diciembre, sería algo hermoso”, expresó.
Milei ha prometido cortar las relaciones diplomáticas con Brasil y limitar el vínculo comercial al sector privado, en rechazo a la gestión de Lula da Silva, a quien tacha de comunista. En cambio, ha mostrado una gran afinidad con los Bolsonaro, que habían manifestado su apoyo en la campaña.
“Iremos, iremos”, aseguraron.
Incluso, Eduardo Bolsonaro adelantó que viajarían esta semana a Buenos Aires, y que coordinarían las reuniones con Karina Milei, hermana del líder de La Libertad Avanza.
“Eso es perfecto, Eduardo. Eso es un gol de mitad de cancha”, respondió Milei.
En redes sociales, Bolsonaro había felicitado a Milei y expresó su deseo de que “esos buenos vientos alcancen a Estados Unidos y a Brasil, para que la honestidad, el progreso y la libertad vuelvan para todos”.
Poco antes, Lula da Silva, el más duro adversario político de Bolsonaro, le deseó “buena suerte y éxitos” al nuevo Gobierno argentino, en un mensaje en sus redes sociales en el que reconoció que “la democracia es la voz del pueblo”, aunque no citó por su nombre al ultraderechista Javier Milei, quien ganó las elecciones en el país vecino frente al peronista Sergio Massa.
“Argentina es un gran país y merece todo nuestro respeto”, escribió Lula, quien durante la campaña fue tildado por Milei de “corrupto”, para agregar que “Brasil siempre estará a disposición para trabajar con los hermanos argentinos”.
Durante la campaña, Lula mantuvo una prudente postura y, a pesar de su estrecha relación con Massa y con el presidente argentino, Alberto Fernández, con quienes se alinea en el campo progresista, se abstuvo de hacer comentarios directos sobre el proceso electoral en el país vecino.
Aún así, esta misma semana declaró que Argentina “debería tener un presidente al que le guste la democracia, que respete las instituciones, a quien le gusten el Mercosur y Suramérica, y que piense en la construcción de un bloque importante” de países. Esa declaración fue interpretada como un indisimulado apoyo a Massa y al mismo tiempo una crítica velada a Milei, quien mantiene una estrecha relación con la ultraderecha global, representada en Brasil por Bolsonaro, quien manifestó públicamente su apoyo al candidato libertario, “para que Argentina no se convierta en otra Venezuela”.
(Con información de EFE)