El líder indígena nicaragüense Brooklyn Rivera se encuentra en condición de “desaparecido” desde hace 50 días, después de ser capturado violentamente por agentes de la Policía en su vivienda, en la caribeña ciudad de Bilwi, denunciaron familiares y cercanos al político que hasta hace dos meses se desempeñaba como diputado de la Asamblea Nacional (parlamento).
“No se sabe cuál es su condición física, no se sabe dónde está, su condición es de desaparición, él está desaparecido porque no ha sido puesto ante un juez competente que le diga las razones por las cuales lo han detenido”, señaló Anexa Cunningham, líder indígena en el exilio y miembro del mecanismo de expertos sobre los derechos de los pueblos indígenas ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Lo que se exige es una prueba de vida, sin embargo, el Estado de Nicaragua no ha dado mayor información ni al sistema interamericano ni tampoco a los familiares”, añadió.
Rivera es líder del partido indígena Yatama, cuyo nombre se origina de la frase en misquito “Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka” (hijos de la madre tierra), que hasta principios de octubre mantenía una representación parlamentaria conseguida en las elecciones generales de noviembre 2021.
La captura del diputado se produjo como resultado de una cadena de eventos después de que participara en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, celebrado en Nueva York entre el 18 y 28 abril de este año.
Durante su intervención en el foro, Rivera denunció la invasión de colonos en territorios indígenas en Nicaragua, sin que las autoridades nacionales protejan los derechos de los dueños legítimos de esas tierras.
Cuando Rivera quiso regresar a Nicaragua, el 24 de abril pasado, el régimen le negó la entrada al país, por lo que decidió ingresar en mayo por la Mosquitia, territorio indígena fronterizo con Honduras.
“Yo tuve que buscar otras opciones de cómo regresar al país, porque yo tengo responsabilidades de liderazgo, con el pueblo, con la organización Yatama, y también mi trabajo en la asamblea legislativa, tengo a mi familia”, explicó Rivera a través de un video difundido por redes sociales.
Durante todo ese tiempo vivió alternado casas para protegerse de una eventual captura, pero el 29 de septiembre, alrededor de las 8:30 de la mañana fue detenido mientras estaba en su vivienda, en Bilwi.
Según uno de sus hijos, que pidió no se le mencionara con su nombre, una semana antes de su captura el diputado indígena dijo sentirse mal de salud y decidió buscar ayuda con un médico privado de Puerto Cabezas porque no podía ir a ningún hospital público. “Por ahí se dio cuenta la Policía dónde se encontraba y lo capturaron”, relata.
Tras la captura de Rivera el régimen nicaragüense detuvo también a su suplente parlamentaria, Nancy Elizabeth Henríquez James. A ambos despojó de sus condiciones de diputados por “inasistencia”, confiscó sus propiedades e ilegalizó al partido Yatama bajo acusaciones de “traición a la patria”.
“En flagrante violación a la Ley N° 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz; y que en particular en relación a su representante legal, ciudadano Brooklyn Rivera Bryan y demás personeros directivos, han estado manifestando públicamente un discurso que tergiversa y falsea la realidad del país”, argumentó el Consejo Supremo Electoral (CSE) al quitarle su personería legal.
“A mi padre lo castigan por su intervención en las Naciones Unidas. Él pidió autorización antes de salir de Nicaragua porque ellos así lo hacen ahora, pero para ellos fue un delito hablar por los derechos humanos de los pueblos indígenas”, explica la fuente.
Tininiska Rivera, hija del líder indígena, se vio obligada a salir al exilio después que diera una entrevista a una plataforma nicaragüense, en donde demandó la liberación de su padre. “Me acusaban de ciberdelitos. Tuve que renunciar a mi trabajo, ni me indemnizaron. La Policía me estaba buscando y salí de Nicaragua”, dijo.
Brooklyn Rivera ha tenido una carrera política serpenteante en Nicaragua. A principios de los años 80 lideró guerrillas indígenas que combatían al gobierno sandinista de la época. Luego, en 1984 sostuvo negociaciones para establecer un cese al fuego con quienes hasta poco antes eran sus enemigos. Fue ministro en el gabinete de la presidenta Violeta Barrios de Chamorro y, posteriormente, diputado del Frente Sandinista, siempre desde organizaciones indígenas.
Luego de su captura, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de Rivera “tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.
Hasta ahora el régimen no ha se ha pronunciado sobre la situación de Rivera. Cincuenta días después de su detención no se sabe dónde está ni de qué se le acusa. “El 30 de octubre se interpuso un Recurso de Exhibición personal a favor de mi papá y el Gobierno no ha dado respuestas”, dice uno de sus hijos.
“No sabemos a dónde lo llevaron. Se cree que fue a la cárcel de El Chipote, en Managua. También nos han dicho que esta grave en un hospital, pero la Policía no nos ha dicho nada ni ha permitido verlo”, dijo la fuente.