Una joven de 23 años murió este viernes por la noche luego de haber sufrido una descompensación antes de que comenzara el primer concierto que ofreció la cantante estadounidense Taylor Swift en Río de Janeiro, Brasil. Además de la víctima fatal, otros mil fanáticos se desmayaron durante el día más caluroso del año en esa ciudad.
El hecho ocurrió cerca de las 19:00, hora local, cuando la mujer, que fue identificada como Ana Clara Benevides, se desmayó en el sector de las plateas del Estadio Nilton Santos, ubicado en un barrio de la zona norte de Río llamado Engenho de Dentro. En ese momento, la joven se encontraba con Thiago Fernandes, un amigo que era enfermero y habría intentado asistirla.
Luego de que se diera aviso al personal de seguridad a cargo del evento, Fernandes señaló que la víctima fue sometida a un proceso de reanimación cardiorrespiratoria (RCP) que duró cerca de 40 minutos. En el momento que creían que sus signos vitales se habían estabilizado, la joven sufrió un segundo paro cardíaco cerca de las 20 horas cuando era trasladada de urgencia al Hospital Municipal Salgado Filho.
La noticia fue confirmada por el diario Folha de S.Paulo, que dialogó con la prima de Benevides, identificada como Estela Benevides. Según el testimonio de la familiar, el médico que intentó reanimar a Ana se comunicó con ella vía telefónica para darle el pésame.
La causa de la muerte fue provocada por un paro cardiorespiratorio, sin embargo, no trascendió si los restos de la mujer serán sometidos a una autopsia que pueda establecer cómo fueron sus últimas horas de vida. Por el momento, los padres de la víctima no habrían iniciado acciones legales contra la empresa responsable del evento.
La muerte de la fanática de Taylor Swift conmocionó al resto de las swifties brasileñas y de todo el mundo que apuntaron contra la productora encargada de la organización del show, T4F (Time For Fun), por presuntamente no haber repartido agua entre los asistentes pese a las altas temperaturas que se registraron a lo largo de la jornada.
De esta manera, el caso obtuvo repercusión en redes sociales como X, en donde se posicionó como tendencia el reclamo “T4F EXIGIMOS RESPEITO” que traducido al español no significaría otra cosa que un pedido de respetar las vidas de las personas que asistieron al show y las que adquirieron entradas para las fechas del 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro y el 24, 25 y 26 de noviembre en San Pablo que tendrá lugar en el Estadio Allianz Parque.
El termómetro en Río de Janeiro registró su temperatura más alta del año al rozar los 42,6 grados, mientras que la sensación térmica ascendió hasta 53,3 grados en el barrio de Guaratiba. Frente a este panorama, el servicio municipal de emergencias Alerta Río indicó que durante el fin de semana las altas temperaturas continuarán con los termómetros por encima de los 40 grados y con lluvias moderadas en las horas de la tarde.
“No puedo creer que estoy escribiendo estas palabras, pero con el corazón destrozado les digo que perdimos a una fan esta noche antes de mi show. Hay muy poca información más que el hecho de que era increíblemente hermosa y muy joven”, expresó Taylor Swift por medio de sus historias de Instagram al lamentar la muerte de la fanática.
Como resultado del shock que le ocasionó la muerte a Benevides, la estrella internacional adelantó: “No voy a ser capaz de hablar sobre esto en público porque me siento abrumada por el dolor”. Acto seguido, la compositora se solidarizó con la familia y amigos de la víctima al señalar: “Esto es lo último que pensé que pasaría cuando decidimos traer este tour a Brasil”.
Durante el show, la cantante reconoció la falta de suministro de agua, por lo que pidió a su equipo que tomaran cartas en el asunto luego de que las fanáticas comenzaran a pedirle agua. “¿Hay gente que necesita agua por aquí?”, preguntó la artista al interrumpir el show al coordinar que las botellas serían repartidas en el sector que le había realizado señas.
La víctima nació un 22 de julio de 2000, en la ciudad de Sonora, ubicada en el estado de Mato Grosso do Sul. Acerca de su vida personal trascendió que era una estudiante de la carrera de psicología en la Universidad Federal de Rondonópolis (UFR) del mismo distrito. Además, era atleta y directora de la organización deportiva universitaria Valhalla, quienes enviaron sus condolencias a la familia de Benevides.