(Desde Montevideo, Uruguay) La construcción de un complejo residencial de 29 edificios en Punta Ballena (Maldonado, Uruguay) es una iniciativa privada pero, como afecta el espacio público, ha generado el rechazo de los vecinos, la academia y organizaciones gremiales. El proyecto está en su etapa de “manifiesto”, pensada para que la población conozca los detalles de la iniciativa; después llegará la audiencia pública y finalmente el Ministerio de Ambiente dará una opinión técnica sobre el plan.
Pero esta fase previa al inicio de la construcción generó miles de consultas en la web de esa secretaría de Estado, que no se había visto ni siquiera con el proyecto de construcción de la segunda planta de celulosa de UPM (la tercera del país).
El plazo de la etapa de “manifiesto” fue ampliado porque el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, recibió unas 3.000 firmas con la petición de extender el período, algo a lo que su cartera accedió. El 12 de diciembre es la fecha límite para que se efectúen las “consideraciones” del proyecto, dijo el jerarca al programa Desayunos Informales, de Canal 12.
El ministerio recibió en su página web unas 10.600 “consideraciones”, que no necesariamente deben referir a cuestiones técnicas del proyecto sino incluye los comentarios de todas las personas que se sientan afectadas por la eventual construcción. Ese número “superó ampliamente las de UPM, lo que muestra la sensibilidad social que está teniendo este tema y la prudencia que tenemos que tener en su manejo”, señaló el ministro. El gobierno espera que esa cifra alcance los 11.000 comentarios.
“Estamos con un tema muy sensible y por eso accedimos a la extensión del plazo, que me pareció totalmente razonable. Luego de eso tenemos que ver esas consideraciones y darle vista a la parte privada, para que cuando vayamos a la audiencia pública estas consideraciones sean un insumo para poder contestar”, señaló Bouvier sobre el proceso.
El jerarca del gobierno explicó que el ministerio decidió que el proyecto sea categoría C, lo que implica que luego de la etapa de “manifiesto” sea obligatorio ir a una fase de audiencia pública, en la que el grupo inversionista debe presentar a la sociedad el plan de la obra.
La audiencia pública aún no tiene fecha aunque Bouvier estimó que no se podrá realizar antes de marzo, dado que previo al evento se deberán analizar todos los comentarios recibidos.
El rechazo a esta iniciativa llegó de parte de propietarios de casas de Punta Ballena, académicos, organizaciones ambientalistas y gremios de profesionales, que cuestionan el daño ambiental que se ocasionaría si se instalan 29 edificios. Uno de los argumentos para fundamentar la negativa es que se afectaría a especies de vegetación que solo viven allí.
Consultado sobre esas críticas, Bouvier dijo que en la cartera están realizando algunos borradores con opiniones técnicas y aseguró que prefieren avanzar “lento y muy seguros” en este proceso. “Tenemos que ir con rigurosidad técnica y los apuros no son aconsejables en esta instancia”, dijo. El análisis final del ministerio estará listo después de la audiencia pública.
Uno de los puntos que analiza el Ministerio de Ambiente es si declarar o no una “protección ambiental” para esa zona de Uruguay, una decisión que no se ha tomado. “Sería una buena medida y lo estamos analizando, por sí o por no”, aseguró Bouvier. Una posibilidad sería que se declare la zona como un área protegida, lo que implicaría que no se puedan hacer construcciones de este estilo. El ministro aseguró que su cartera se está asesorando para decidir si ese es el camino adecuado o hay otras alternativas.
Esa declaración permitiría también “controlar” otras actividades que se hacen en la zona, como parapente y senderismo.
“La ciudadanía está sensible con este tema, lo que me parece que es muy bueno porque nos está creando conciencia ambiental en todos estos temas”, concluyó el ministro.