Ofrecen una visa falsa y roban miles de dólares: así operan los estafadores de migrantes en Ecuador

Estafadores se sirven de las aplicaciones móviles para engañar a ciudadanos ecuatorianos que buscan información para emigrar a Estados Unidos. Las plataformas favoritas de los embaucadores son TikTok, Instagram y Facebook, las tres redes sociales más utilizadas por los ecuatorianos.

A través de estos medios los delincuentes persuaden a las personas haciéndoles creer que pueden gestionar visas por ellas, llegando a cobrar entre USD 1.000 y USD 10.000 por el trámite y otros servicios en los que se incluye el traslado.

Muchos ecuatorianos interesados en migrar buscan información sobre costos, regulaciones y procedimientos en internet como parte de su plan para abandonar el país con destino a Estados Unidos. Según una alerta emitida por la organización de asesoría legal “1800 Migrante”, existen diversas modalidades de estafas dirigidas a estos individuos que se informan a través de estas plataformas digitales.

En particular, TikTok se ha convertido en una fuente de información sobre las rutas migratorias irregulares que atraviesan el Tapón del Darién, la selva que divide el norte de Colombia del sur de Panamá, siendo la única vía terrestre para llegar a Estados Unidos desde América del Sur. Las etiquetas #darien #visa #eeuu #ecuador #colombia #guayaquil #venezuela #mexico #panama, usadas en combinación y en referencia a estas circunstancias migratorias, registran decenas millones de usuarios, vistas, clics a enlaces y reproducciones de videos cada día en las preferencias desde Ecuador.

A través de sus cuentas de redes sociales los migrantes ecuatorianos comparten sus experiencias en la selva, brindando consejos sobre costos, seguridad, vestimenta adecuada, la posibilidad de cruzar con niños pequeños y los requisitos para ingresar a países intermedios como Honduras y México. Algunos incluso buscan información sobre familiares perdidos.

La información sobre este cruce migratorio se comparte principalmente de manera informal, con migrantes que responden a preguntas sobre el costo del viaje y las rutas más adecuadas en comentarios abiertos o a través de mensajes privados. La necesidad de conocer la cantidad de dinero requerida para el viaje es crucial para ellos, ya que se ha reportado que el proceso resulta costoso.

Según una reciente investigación del diario El País, el Clan del Golfo, una organización armada de narcotraficantes, ha tomado un papel clave en la ruta irregular, lucrando con la industria migratoria en localidades como Necoclí y Acandí. Para aquellos que buscan tramitar visas, hay riesgo de caer en manos de supuestos asesores que cobran por tramitar visas humanitarias y de trabajo. Estos estafadores ganan la confianza de sus víctimas, solicitando información personal y emitiendo documentos falsos, incluyendo logos del consulado estadounidense en Ecuador y del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU. Luego de supuestamente obtener la visa, solicitan pequeños pagos para el supuesto procesamiento inicial, dirigiendo los fondos a cuentas bancarias locales y en el extranjero, supuestamente pertenecientes a un ficticio Departamento de recaudación del consulado, utilizando documentos falsificados.

En Ecuador, 1800 Migrante advierte que los estafadores, según investigaciones preliminares, forman parte de una extensa red localizada en Ecuador, Colombia, México y Estados Unidos, estimando que pueden obtener alrededor de USD 5.000 por víctima durante todo el proceso. La organización también destaca que no existen visas humanitarias ni programas especiales con visas de trabajo preaprobadas para los Estados Unidos, que todos los pagos oficiales deben realizarse a nombre de la embajada o consulado, y que la obtención de una visa requiere presentarse en persona, sin la posibilidad de realizarlo a través de intermediarios o enviando documentos.

El impacto fenómeno migratorio ecuatoriano se refleja en los niveles de ausentismo durante las elecciones, como se observó en la segunda vuelta presidencial de los comicios extraordinarios de 2023, donde cuatro provincias ecuatorianas (Cañar, Azuay, Chimborazo y Morona Santiago) presentaron los mayores niveles de ausentismo. Déleg, provincia de Cañar, fue la más afectada, con el 44% de empadronados que no votaron. Este patrón se repite en otros cantones de Cañar, Chimborazo y Azuay, las tres provincias donde procede la mayor cantidad de migrantes regulares e irregulares hacia los Estados Unidos.