(Desde Montevideo, Uruguay) - La llegada de argentinos a Uruguay está en uno de los niveles más bajos en este 2023, aunque los indicadores que miran en el gobierno permiten proyectar que la próxima temporada de verano será “buena”. Una señal útil para hacer los pronósticos son las reservas de casas para los primeros días del año, que en estos meses tuvo una particularidad: los contactos de los argentinos se adelantaron.
Un estudio del portal inmobiliario Casas del Este, informado por El Observador, asegura que a diferencia de años anteriores las reservas se concretaron antes para congelar los precios de la temporada. “Muchos argentinos están realizando reservas anticipadas en las propiedades del este”, dice el informe.
La misma información manejan en el Ministerio de Turismo. “Se han adelantado (las reservas) en ese turismo premium o el segmento de lujo respecto a años anteriores. Creo que es una muy buena noticia”, dijo el director general de esa cartera, Ignacio Curbelo. Estas confirmaciones “garantizan una temporada muy auspiciosa”, agregó el jerarca y destacó a los argentinos como los principales clientes de Uruguay, pese a la diferencia cambiaria y a que están próximos a la elección del presidente.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este, Javier Sena, declaró a El Observador que los alquileres “suntuosos” se dieron unos 15 días antes de lo habitual. El operador resaltó que los interesados en arrendar propiedades de muy buena categoría la tienen que alquilar con anticipación, porque en general son rápidamente ocupadas.
Sena informó que los empresarios inmobiliarios de Maldonado están recibiendo “muchos pedidos” para diciembre y enero. El alquiler de estas propiedades se da entre el 20 de diciembre y el 15 de enero.
La operadora inmobiliaria Alejandra Covello, en tanto, dijo que Punta del Este sigue siendo el “lugar elegido” por los argentinos pese a que la “brecha” cambiaria y la diferencia de costos “es muy grande”. “Este año fue sorprendente la anticipación con la cual se hicieron los alquileres, sobre todo los de mayor valor. Esto fue bastante notorio”, destacó.
En la temporada de verano de 2023, la estadía promedio de los turistas fue de 10,1 días, algo menor a la del verano de 2022 (12,7). Los empresarios turísticos esperan que en el próximo la media sea cercana a los 10 días y que haya un alto recambio de público.
La tendencia de reservas muestra que habrá una ocupación en torno al 80%, indicó Covello, que proyecta un pico en la llegada de públicos a fin de año. Recordó que en el último día del 2022 “no entraba un alfiler” en Punta del Este.
La mayoría de las reservas confirmadas son para el período comprendido entre el 26 de diciembre y el 15 de enero, estimó Covello. La última semana de diciembre ya es un punto alto de la temporada, indicó. Como contracara de este auge de los primeros días del año, luego del 15 de enero la actividad se detiene casi por completo, indicó.
El informe de Casas del Este destaca que los anuncios de las propiedades también se están realizando con más antelación en comparación a años anteriores. Este responde a una estrategia destinada a captar la atención de los turistas y permitirles planificar las vacaciones con tiempo suficiente.
Pero más allá de este turismo premium, la situación cambia radicalmente, según el medio uruguayo. La concreción de las reservas es más lenta y el interés de los argentinos es menor. Una explicación para esta situación es que estas propiedades de alquiler en general captan al público de clase media argentino, que es el más afectado por la crisis económica que vive el país.
El presidente del Centro de Inmobiliarias de Piriápolis (otro balneario de Maldonado), Roberto Goio, aseguró que “no hay un argentino que piense en viajar” dentro del público al que apuntan. “Es abismal la diferencia monetaria”, aseguró. Esperan que el público uruguayo sea el principal cliente en el verano.