(Desde Montevideo, Uruguay) - Antes de escaparse de la Justicia y convertirse en uno de los hombres más buscados de la región, el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset estuvo vinculado a varias causas judiciales. La primera investigación contra él en la Justicia de Uruguay fue iniciada en 2012, por un delito de receptación, y un año después fue investigado por tenencia de estupefacientes no para su consumo, según informó La Diaria. En octubre de 2013, fue procesado por tres delitos de tráfico ilícito de estupefacientes en la modalidad de organización y en calidad de coautor. Habían incautado 170 kilos de marihuana.
Varios años después, en agosto de 2018, Marset estuvo vinculado al homicidio de un amigo de su infancia ocurrido en el balneario Las Toscas, en Canelones, a 47 kilómetros de Montevideo. La víctima fue citada a un encuentro en la rambla costanera, adonde llegó con su cuñado desde la capital uruguaya. Al llegar al punto de encuentro, un hombre salió de las dunas y disparó contra la víctima, que recibió cuatro impactos de bala que le causaron la muerte.
La Fiscalía determinó entonces la imputación, con prisión preventiva, de Marset por un delito de homicidio en calidad de autor, informó La Diaria.
El narcotraficante declaró en aquel momento que no había podido encontrarse con su amigo y destruyó su celular, por lo que no pudo ser periciado. Las cámaras de seguridad y algunos testimonios en su contra lo lograron ubicar en el hecho. Sin embargo, en 2020, la fiscal Cristina Falcomer pidió el sobreseimiento de Marset por entender que no existía prueba suficiente para acusarlo.
El audio de la declaración de Marset de entonces y otras posibles pruebas desaparecieron, según informó El País este jueves.
El fiscal de Corte de Uruguay, Juan Gómez, ordenó que la Fiscalía inicie una investigación administrativa sobre la desaparición de estos documentos. En el caso participaron de forma sucesiva los fiscales de Atlántida (una ciudad cercana a Las Toscas) Darviña Viera, Patricia Rodríguez, Maximiliano Robles y Cristina Falcomer. No se sabe en qué momento desapareció el audio con la declaración de Marset y las otras pruebas.
La fiscal Viera fue quien encabezó la indagatoria sobre el homicidio e imputó a Marset por el homicidio. Entendió entonces que lo inculpaban unos chats de WhatsApp que había mantenido con la víctima antes del crimen. El ahora reconocido narcotraficante negó haber sido el autor del asesinato.
Gómez declaró a El País que la investigación es para saber dónde está el audio de Marset, quién lo perdió o por qué no está cargado a la carpeta de investigación. El plazo que otorgó el jerarca para terminar esta indagación son 60 días.
El fiscal de Corte detalló que hace varias semanas la Fiscalía recibió un pedido de acceso a la información y que llamó la atención que el periodista que lo solicitó daba por supuesto que faltaba el audio. “Verificamos de inmediato con las fiscalías que habían intervenido y se nos confirmó que no estaba presente”, declaró Gómez al noticiero Telemundo. La grabación, aclaró, sí formó parte de la causa judicial y fue utilizado hasta la decisión final. “Nos motivó a investigar cómo es posible que ese audio que debía estar en la carpeta investigativa no esté”, afirmó.
Gómez negó que fuera común que desaparezcan estos materiales y recordó que en aquel momento los fiscales se estaban adaptando al nuevo Código del Proceso Penal. “Era muy difícil la inmediata aplicación de un sistema procesal nuevo”, justificó el jerarca. Esta hipótesis la expresó para “descartar la mala fe”.
Cuatro fiscales fueron citados a declarar en la investigación que inició la Fiscalía en torno a este caso.