El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, llegó a Washington en busca de financiamiento e inversiones

El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, y su comitiva llegaron a los Estados Unidos para cumplir una agenda que busca atraer inversión, apoyo financiero y fortalecer el comercio entre ambos países. Esta es la última parada de la gira internacional que Noboa inició el pasado 18 de octubre y que lo llevó a España, Italia y ahora al país norteamericano.

Noboa viajó acompañado por Gabriela Sommerfeld, futura canciller; Sonsoles García, que asumirá la cartera de Comercio Exterior; su futuro secretario de comunicación, Iván Carmigniani; y los colaboradores Sade Fritschi, Juan José Reyes, Sariha Moya, Arturo Felix, Cynthia Gellibert, y Katherine Gafter, según informó su equipo de prensa.

El presidente electo y sus acompañantes arribaron el sábado a los Estados Unidos y se reunieron con la embajadora de Ecuador en Washington, Ivonne Baki; y con los representantes de Ecuador ante el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para conocer el estado de las relaciones del país con estos organismos.

Además, Noboa y su comitiva celebraron un encuentro con el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

Según indicó el equipo de Noboa, la noche del domingo, el presidente electo atendió una recepción con altos funcionarios del Gobierno y el Parlamento estadounidense. Durante esta semana, Noboa mantendrá reuniones con inversionistas, Cámaras de Comercio, bancos de inversión y empresarios.

La mañana de este lunes, el presidente electo participará en un conversatorio en Estados Unidos. El Diálogo Interamericano y Global Americans organizan el evento, que ya agotó los espacios disponibles para asistir de forma presencial, según conoció Infobae.

La gira por Europa, informó el equipo de prensa de Noboa, fue productiva; pues el joven político consiguió el respaldo de inversionistas, empresarios y gobiernos en temas económicos, inversiones y apoyo a la seguridad y la educación.

A partir de diciembre de este año, Daniel Noboa gobernará Ecuador. El presidente electo, que estará por 18 meses en el cargo, encontrará a un país sumido en una de las peores crisis de seguridad, con niveles de violencia nunca antes experimentados, con instituciones debilitadas y con funcionarios cooptados o amenazados por el crimen organizado.

Ecuador es el país latinoamericano donde más crecieron las muertes violentas durante el último año. Las tasas de homicidios por cada 100.000 habitantes en distintas localidades del país dan cuenta del incremento de las muertes violentas y de la crisis de seguridad que enfrenta la nación.

Según la Policía, las alianzas de las bandas locales con cárteles y mafias extranjeras han incidido en la cultura criminal local. En Ecuador operan tres grupos criminales transnacionales: los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, así como la mafia de los Balcanes.

A los índices de violencia mafiosa se suman los de inseguridad. En medio del clamor ciudadano por retomar la seguridad, Daniel Noboa deberá gobernar.

Noboa deberá retomar el control de las prisiones. Para enfrentar este problema, Daniel Noboa planteó en su plan de gobierno una reforma Judicial y procesal mejorar la infraestructura penitenciaria; fortalecer los programas de rehabilitación; capacitar a los guías penitenciarios y trabajar en la rendición de cuentas. Sin embargo, para lograr la reforma judicial, necesitará trabajar con la Asamblea Nacional, donde tiene una bancada de apenas 14 legisladores.

Además, deberá enfrentar al crimen organizado. Aunque apenas un 3% considera que el narcotráfico es el principal problema del Ecuador, según el estudio de opinión de Click Research, Ecuador es el décimo país del mundo que más ha sido afectado por el crimen organizado, según el más reciente Índice Global del Crimen Organizado.

Recuperar la seguridad ciudadana a través de políticas de inclusión social, mejorar las capacidades de las fuerzas del orden y depurar a las instituciones son otros de los retos en materia de seguridad.