(Desde Montevideo, Uruguay) - El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se enteró al llegar a Washington que en Uruguay se había desatado un escándalo político. La divulgación de una conversación entre el canciller del país, Francisco Bustillo, y la vicecanciller, Carolina Ache, evidenció que el gobierno intentó evitar dar información en una investigación por la entrega de un pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset.
En la noche del miércoles -el día en que Búsqueda divulgó los audios-, Bustillo renunció a su cargo y el resto de las decisiones se esperaban para este sábado, el día del regreso de Lacalle Pou desde Estados Unidos. Así, el presidente informó esta noche otras desvinculaciones al gobierno: la del ministro de Interior, Luis Alberto Heber, su viceministro, Guillermo Maciel, y el asesor de comunicación del mandatario, Roberto Lafluf.
En la conferencia de prensa, Lacalle Pou anunció que el actual ministro de Industria, Omar Paganini, será el nuevo canciller. El encargado de Interior será Nicolás Martinelli, actual número tres de esa cartera. El subsecretario será Pablo Abdala, quien hasta hace una semana era el director de un instituto de menores.
Elisa Facio, actual número tres del Ministerio de Industria, es quien queda a cargo de la cartera.
Lacalle Pou detalló que Bustillo presentó su renuncia para “liberar el gobierno” el mismo miércoles. Heber y Maciel también le ofrecieron su cargo, algo que el mandatario aceptó. “Tengo la tranquilidad que sabrán defender su honor y persona en el Juzgado”, afirmó Lacalle Pou.
El mandatario sostuvo que el pasaporte debía ser entregado porque un decreto lo establecía. “El pasaporte había que darlo. No había otra chance, fuera narco o cualquier cosa. Había que darlo de acuerdo a la ley y los decretos actuales”, aseguró Lacalle.
Consultado en la conferencia sobre si Uruguay estaba ante una crisis institucional, Lacalle Pou contestó que hay un “problema político” para el que encontraron una “solución política”. Si fuera una crisis institucional, la resolución estaría por fuera de los “resortes de la democracia y la constitución”, explicó. Luego, el mandatario recordó que durante el último gobierno del Frente Amplio, en 2017, él definió de esa manera a la renuncia del entonces vicepresidente Raúl Sendic.
El pasaporte uruguayo entregado a Marset le permitió al narcotraficante viajar desde Dubái, donde fue detenido por presentar documentación falsa. El documento uruguayo lo habilitó a viajar a Turquía, una fuga que le permitió alejarse de la Justicia durante casi dos años.
En uno de los audios difundidos, Bustillo le sugiere a la vicecanciller que pierda su celular para que no se conociera una conversación que tuvo con Maciel, que le advertía que Marset era un “narco peligroso y pesado”.
El mensaje contradecía la defensa que había seguido el gobierno para explicar la entrega del pasaporte. Ache había dicho que nadie le había advertido quién era Marset. La primera en dejar su puesto fue ella, y lo hizo luego de perder el respaldo de su sector político.
Lafluf, el asesor de Lacalle Pou, también está vinculado al intento de ocultar información. En uno de los chats difundidos, dijo que destruyó un acta notarial incorporada en un expediente de Cancillería que tenía el mensaje de Maciel a Ache. Además, convocó a la vicecanciller a una reunión en la Torre Ejecutiva, en el mismo piso que tiene una oficina el presidente.
Lacalle Pou dijo en la conferencia de este sábado que no participó de la reunión sino que solo pasó por allí a saludar.
Durante el sábado, el presidente Lacalle Pou tuvo varias reuniones en la residencia presidencial. Recibió a los ahora ex ministros Heber y Maciel, luego a los líderes de la coalición de los partidos de gobierno y, por último, al presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, el principal partido de oposición.