(Desde Montevideo, Uruguay) - Mariana Rivero, una mujer uruguaya de 24 años, avisó en su casa que iba a ir hasta lo de su ex pareja, con quien había terminado la relación el día anterior, en el barrio Tres Ombúes de Montevideo. Ese aviso fue la última comunicación que tuvo con su familia: desde el 20 de octubre no saben nada de ella.
Su familia no la han visto ni contesta su celular. Cuando salió de la casa, llevaba puesta una campera y un pantalón rojo y un buzo blanco y cargaba una mochila de colores. Pretendía recuperar la ropa que había dejado en la casa en la que había convivido, durante un buen tiempo, con la pareja. Gracias a la geolocalización del celular se pudo saber que Rivero se dirigía hacia la terminal de ómnibus y centro comercial Tres Cruces, pero luego las cámaras de seguridad de la calle mostraron que nunca llegó hasta su destino, según informó el diario El País.
Por este motivo, el principal sospechoso de estar involucrado en la desaparición es la ex pareja, un joven de 24 años, aunque la Fiscalía no tiene los elementos suficientes para citar a declarar como indagado.
El joven ha dado muestras de tener intención de colaborar con la investigación. Sin embargo, los investigadores tienen la sospecha de que el joven ha dado una serie de datos con la intención de “despistar” a la Policía, según informó Montevideo Portal. Sin que nadie le preguntara, por ejemplo, señaló que había tirado bolsas de escombros en un descampado y que hasta allí se había trasladado en taxi. La Policía Científica rastrillo por las dudas ese lugar, pero no encontraron ninguna pista. El lunes fue allanada su casa, donde se incautó el celular.
Ana Hernández, la madre de Mariana, consideró que su hija está “retenida” en algún lugar y pide que alguien la llame para darle información o que la liberen.
“No se puede desaparecer 10 días a alguien que no tiene costumbre de hacer esto por su propia voluntad. Yo conozco a mi hija, no lo hace. Parece surrealista esto, no me parece que esté pasando con mi hija. Está retenida, no me cabe la menor duda. El panorama que veo es espantoso”, dijo la mujer al noticiero Subrayado, de Canal 10.
Hernández dijo que es “realista” y que piensa que “no va a aparecer” su hija. Se imagina levantándola y aseguró que le “arruinaron la vida”. “Sé que no va a aparecer sana, está rota por todos lados. Son 10 días que no ha estado con su familia. Nadie que la tenga retenida la puede estar tratando como en su casa. Eso es imposible”, lamentó la madre.
Hernández aseguró que se imagina lo que se viene y que no puede desarmarse por eso. “Tengo que estar fuerte”, afirmó.
Mariana es oriunda de Paysandú, un departamento del litoral uruguayo, y conoció a su ex novio cuando estudiaban. El joven no tiene antecedentes penales ni indagatorias policiales y en el allanamiento en su casa no encontraron nada en las cinco horas que duró el procedimiento policial.
Su madre dijo que la pareja estaba bien, aunque en el último tiempo había tenido algunas discusiones y peleas. “Él la acompañaba para todos lados. Nunca fue grosero conmigo, al contrario, siempre fue agradable”, lo definió Hernández.
El barrio donde fue vista por última vez no es una sorpresa porque era el lugar donde vive su ex novio. “Tampoco me asombra que Mariana estuviera allí porque ella no es selectiva”, aseguró.
Mariana es estudiante de nutrición y en 2022 se recibió de auxiliar de farmacia hospitalaria. Ahora es voluntaria en un centro de rehabilitación. “Mariana es una chica divina, bien brindada para todos”, comentó su madre.