(Washington, Estados Unidos) Yamandú Orsi es el “pollo” de José Mujica, como le gusta decir al ex presidente uruguayo. Lo promueve desde hace muchos años como su sucesor dentro de su sector político y las elecciones del próximo año parecen ser su mejor oportunidad, dado que según coinciden la mayoría de las encuestas es el mejor posicionado para las presidenciales de octubre de 2024.
Orsi también es desde hace casi 9 años el intendente de Canelones, el segundo departamento más populoso del país. Pero antes de esas elecciones de octubre deberá competir antes en junio en una interna con otros candidatos del Frente Amplio, la coalición de izquierda que supo gobernar el país por 15 años consecutivos hasta que en 2019 ganó la presidencia Luis Lacalle Pou.
Justamente dos semanas antes de la visita del actual presidente a Washington, donde tiene previsto encontrarse nuevamente con Joe Biden en un evento con otros mandatarios extranjeros para impulsar una agenda comercial más ambiciosa, el intendente también viajó a la capital estadounidense.
Orsi, que si quiere ser presidente deberá en primer lugar ganarle la interna opositora a la intendenta de Montevideo Carolina Cosse y luego derrotar al candidato que elija el partido de Lacalle Pou (el favorito es también su mano derecha, Álvaro Delgado), ya empezó a tejer redes en Estados Unidos por si llega a la Presidencia uruguaya desde 2025.
Orsi pertenece al Movimiento de Participación Popular (MPP), el sector político fundado por Mujica y otros ex guerrilleros tupamaros cuando luego de salir de la cárcel con la llegada de la democracia entendieron que el camino no era más el de las armas sino el de los votos. El MPP es uno de los sectores que están más volcados a la izquierda dentro del Frente Amplio, sin embargo, Orsi se ha mostrado más abierto a ideas de centro, logrando así captar votantes que no son los más tradicionales del Frente Amplio.
El viaje a Washington, una postura poco común en precandidatos de izquierda impulsados por sectores más radicales que ven a Estados Unidos con desconfianza, tuvo como objetivo reunirse con figuras de distintos think tank’s que siguen los temas de América Latina desde la capital de la potencia norteamericana.
Orsi fue invitado a una reunión cerrada en el Diálogo Interamericano, en la que expuso su visión sobre la situación de Uruguay, así como las perspectivas para el futuro gobierno y qué relaciones exteriores tendría una eventual gestión suya.
Escepticismo sobre el comercio, esperanzado en inversiones
En diálogo con Infobae, Orsi señaló que el mensaje que pasó a los operadores estadounidenses con los que se reunió es que Uruguay quiere tener más inversiones de ese país.
Diferentes gobiernos, tanto los del Frente Amplio como el actual del Partido Nacional, han intentado avanzar en acuerdos para liberar más el comercio de Uruguay con Estados Unidos pero por diferentes razones no se logró.
La administración de Lacalle Pou busca no solo algún acuerdo con EEUU -algo que parece difícil dado que la administración de Joe Biden es según los expertos de las más cerradas en términos comerciales- sino que también ha presionado, incluso generando molestias en el Mercosur, para tener un Tratado de Libre Comercio con China y que se concrete finalmente el acuerdo entre el bloque y la Unión Europea.
Orsi entiende que el mundo ha “entrando en una especie de guerra fría comercial entre dos potencias” y que Uruguay, por la “particularidad de tener a dos gigantes de vecinos” tiene que buscar alternativas para crecer.
“Europa da poca respuesta o es muy difícil lograr acuerdos económicos y comerciales. Con Europa está el intento del Mercosur, que no creo que cambie mucho. Y Uruguay pretende, les planteé, un crecimiento por encima del 3% del PIB para poder de verdad entrar en una fase de desarrollo de prosperidad y para eso necesitamos no solo vender nuestros productos, sino también inversiones”, dijo el precandidato a Infobae.
Para Orsi, si bien Uruguay y Estados Unidos han tenido históricamente buenas relaciones, “no han pasado muchas cosas en cuanto a inversiones desde los Estados Unidos hacia Uruguay”.
“Un país como Estados Unidos, con muchos recursos, está mirando para otras partes del mundo e incluso cuando mira para América Latina, mira para el Caribe. Lo primero que le planteamos es la necesidad de clarificar cuáles son las oportunidades desde el punto de vista económico y de la inversión de una economía como la norteamericana que se ha cerrado en un mundo de mucha competitividad”, dijo Orsi.
Con Estados Unidos sí, pero también con China
El otro menaje que el intendente de Canelones pasó en Washington es que si bien Uruguay, tanto con el actual gobierno como en uno eventual suyo, estará dispuesto a mantener los buenos vínculos con Estados Unidos pero sin que ello quiera decir sacrificar la relación con China.
“Uruguay no tiene muchas oportunidades más que seguir vendiendo su materia prima, seguir vinculado fuertemente a Brasil y a China. La posibilidad de que Estados Unidos mire un poco más hacia el Río de la Plata para nosotros puede ser otra vía más porque en un mundo como el de hoy si te encierras en una o dos opciones puedes quedar entrampado”, agregó Orsi.
El dirigente del MPP recordó cómo Mujica también tuvo un discurso muy similar, cuando en 2014 visitó Washington como presidente y se reunió en la Casa Blanca con Barack Obama. Ese día, en el Salón Oval al fondo de la habitación y apoyado contra el marco de una puerta mientras ambos presidentes hablaban ante los medios, el que los escuchaba y tomaba notas en una libreta era Joe Biden, entonces vicepresidente y con quien Mujica tuvo una muy buena relación durante su gestión.
“Nosotros queremos tener negocios y promover inversiones, como dice Pepe, con todo el que se descuide. No queremos poner los huevos en una sola canasta. No, no. No vale nada tener una sola dirección o tener un par de oportunidades nada más”, agregó Orsi en diálogo con Infobae.
Ayuda para pelear contra el crimen organizado
Uno de los aspectos discursivos en los que Orsi más ha golpeado al gobierno de Lacalle Pou es el deterioro de la seguridad y el crecimiento del crimen organizado y el narcotráfico.
En sus contactos en Washington fue un tema que estuvo arriba de la mesa según dijo el intendente a Infobae. En la conversación en el Diálogo Interamericano presentó cuáles son las “fortalezas de Uruguay: estabilidad, previsibilidad, certezas jurídicas y de todo tipo que el país históricamente ha tenido”.
“Pero también aparecieron los nubarrones que se ven en el horizonte, fundamentalmente lo vinculado al narcotráfico, al crimen organizado, al lavado de activos y al impacto que tienen las drogas en nuestra propia sociedad uruguaya”, dijo Orsi.
Aseguró que Estados Unidos puede ayudar a mejorar los niveles de coordinación regional para poder contener el avance del crimen organizado que hace “estragos” en buena parte de América Latina.
“Planteamos nuestro compromiso firme con la democracia y la fortaleza de las instituciones, que de verdad en estos últimos años considero que se están viendo debilitados o que por lo menos tenemos una amenaza ahí enfrente que antes pensábamos que no teníamos”, dijo Orsi.
Según aseguró, en la reunión también planteó su rechazo a “algunos hechos concretos en Uruguay, por ejemplo, el caso Marset”, por el narcotraficante uruguayo que es buscando internacionalmente por acciones criminales en Paraguay y Bolivia.
El gobierno uruguayo estuvo en el foco de la polémica porque Sebastián Marset estuvo detenido en Emiratos Árabes por entrar con pasaporte falso paraguayo y la cancillería le aprobó un pasaporte uruguayo. Luego de ello el narcotraficante volvió a escapar y armó una nueva vida en Bolivia, hasta que la Policía local logró sin éxito atraparlo.
“Sabemos que estas cosas no nos ayuda en las señales, pero estamos dispuestos a extremar los cuidados para que esa imagen de Uruguay no se no se deteriore”, agregó Orsi.