La mortalidad de menores de 15 años en las zonas más pobres de Montevideo es ocho veces mayor que en los barrios más ricos

Las principales causas de muertes en Uruguay son las enfermedades cardiovasculares y respiratorias y el cáncer

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La tasa de mortalidad de niños en barrios carenciados de Montevideo es ocho veces mayores comparado a zonas más ricas (Intendencia de Montevideo)
La tasa de mortalidad de niños en barrios carenciados de Montevideo es ocho veces mayores comparado a zonas más ricas (Intendencia de Montevideo)

(Desde Montevideo, Uruguay) - Las muertes que se registran por año en Uruguay mantuvieron una proporción estable entre 2005 y 2019 y, durante la pandemia, hubo un aumento en la cantidad de fallecidos. En el período prepandémico, hubo 960 defunciones cada 100.000 habitantes por año. En 2020, el primer año de la emergencia sanitaria, el número se redujo hasta 920 y volvió a aumentar en 2021 y 2022 (hasta 1.160 y 1.106, respectivamente).

Las principales causas de muerte en los últimos 17 años fueron las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias, según un informe de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular –basado en datos del Ministerio de Salud Pública (MSP)– publicado en La Diaria. Y estas causas están estrechamente vinculadas con la pobreza.

El estudio consideró las desigualdades sociales en los patrones de mortalidad e índices de pobreza, específicamente en 62 barrios de Montevideo. La conclusión del análisis fue que la “masculinización de la mortalidad” se ubica en las zonas más vulnerables, donde quienes murieron con más de 75 años son la “excepción”. Quienes fallecen antes de esa edad, se considera que tienen una mortalidad prematura.

En el grupo de las personas con más de 75 años hay más mortalidad de mujeres, lo que se relaciona con que residen en zonas con un menor porcentaje de pobreza.

El estudio considera que las zonas más alejadas del centro de Montevideo son las de mayor vulnerabilidad social. En estos lugares, la tasa de mortalidad para los menores de 15 años es ocho veces mayor a la registrada en regiones de menos vulnerables, más cercanas al centro de la capital uruguaya.

La tasa de mortalidad de personas entre 15 y 24 años, en tanto, es más de dos veces mayor en la zona periférica que en las zonas céntricas y la tasa de mortalidad entre los 25 y los 54 años en los lugares más críticos duplica la tasa registrada en los barrios más ricos. La misma tendencia se mantiene para quienes tienen más de 55 años.

ARCHIVO - Si se trata la presión alta en los primeros años de vida del niño se reduce a largo plazo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Foto: Britta Pedersen/dpa
ARCHIVO - Si se trata la presión alta en los primeros años de vida del niño se reduce a largo plazo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Foto: Britta Pedersen/dpa

En las cifras generales, hasta el 2020 hubo una disminución en la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, que incluso llegó a “valores similares de la mortalidad por cáncer”. Sin embargo, en 2021 y 2022 los fallecimientos por este motivo volvieron a aumentar y se alejó de las defunciones por cáncer.

La incidencia de muertes prematuras por enfermedades de corazón disminuyó en 2022 con respecto a 2021 y se ubicó por debajo de los años previos a la pandemia. Lo mismo sucedió con los fallecimientos previos a los 74 años por enfermedades cerebrovasculares, que registraron una tendencia decreciente y se mantuvieron por debajo de los niveles prepandemia.

En 2022, murieron en Uruguay 657 más hombres que mujeres (fueron 19.989). La principal causa de muerte fueron las enfermedades cardiovasculares. Este es el principal motivo de fallecimiento a nivel global, aunque la mortalidad es mayor en los hombres.

En Uruguay, hay diferencias en los motivos si se desagregan por franjas etaria: en los jóvenes entre los 15 y los 34 años el primer lugar lo ocuparon las causas externas, entre las que se destacan los suicidios.

La tasa de suicidio ha aumentado de forma constante desde la década de 1990 en Uruguay, según informó La Diaria. En 2016 hubo un aumento significativo en la cantidad de fallecimientos y se llegó a 20,5 cada 100.000 habitantes, una cifra similar a la de 2019 y 2020. En 2021 volvió a crecer y el año pasado llegó a 23,2 muertes cada 100.000 habitantes, lo que implica un total de 823 fallecimientos.

Esta estadística ubica a Uruguay como el país que tiene la tasa de suicidio más alta de la región: es más del doble que en el resto de América Latina.

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