(Desde Santiago, Chile) 7.000 carabineros desplegados a lo largo y ancho de Chile, 101 eventos de violencia, 76 de ellos en Santiago. A eso hay que sumar tres saqueos a locales comerciales, 50 detenidos, 11 efectivos policiales lesionados y tres civiles heridos.
Ese fue el saldo de los desórdenes provocados en el marco del cuarto aniversario del estallido social en Chile. Y aunque las manifestaciones fueron menos intensas y violentas que, por ejemplo el 2022 (un 33% menos, de acuerdo a Carabineros), hubo un par de situaciones que se podrían calificar como graves.
Ayer por la mañana, la comuna de Providencia reabrió el Café Literario, emblemática biblioteca que se ubica en la avenida Bustamante, a pasos de la Plaza Baquedano, el epicentro de las protestas en Chile. Pese al simbolismo, el lugar ya había sido objeto de rayados por la tarde.
“Eran dos jóvenes que los tenemos identificados, los grabamos. Los tenemos a todos, tenemos sus caras”, dijo la alcaldesa Evelyn Matthei, según consigna el diario Las Últimas Noticias, quien prometió perseguir a los responsables.
Durante la tarde del 18 de octubre, en las cercanías de la mentada Plaza Baquedano, un carabinero que custodiaba el sector realizó disparos al aire cuando un grupo de personas rodeó a los policías para empezar a arrojarles piedras y otros proyectiles.
Al rato se produjeron los episodios más violentos, cuando otros delincuentes realizaron tres saqueos en un local de comida rápida en la comuna de Recoleta, en una farmacia de la comuna de Santiago y en un local comercial de Maipú.
Así, también se registró el atropello de una adolescente de 15 años en las inmediaciones del Parque Forestal. El conductor, quien fue detenido por personal policial, afirmó que, ante el gentío, se asustó y perdió el control de su automóvil. Así, atropelló a la mujer y luego terminó chocando contra un poste, donde el móvil fue rodeado por manifestantes que rompieron vidrios del auto. Eso sí, tuvieron la deferencia de establecer un perímetro para que la ambulancia pudiese llevarse a la adolescente, que se encuentra grave pero sin riesgo vital.
Eso sí, luego el ministro del Interior subrogante, Manuel Monsalve, aclaró que “con los antecedentes que manejamos en este momento, podemos decir que es apersona manejaba bajo los efectos del alcohol”.
Enrique Monrás, director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, añadió que el conductor “fue sometido al alcotest y estaría arrojando 1,98 gramos de alcohol por litro de sangre. Eso es conducir en estado de ebriedad y corresponde la detención”. Así fue.
Desestabilización
El aniversario también fue una ocasión para que diversas figuras de la derecha salieran a recalcar un discurso en el que han insistido en los últimos meses, que el estallido social buscaba desestabilizar al gobierno de Sebastián Piñera.
“Hubo fuerzas políticas, principalmente el Partido Comunista y el Frente Amplio, que quisieron interrumpir el mandato democrático de Sebastián Piñera”, afirmó en entrevista con Radio concierto el ex subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
Una retórica similar utilizaron otras figuras que fueron parte del gobierno de Piñera.
En el oficialismo, en tanto, coincidieron en que las demandas expresadas por la sociedad con motivo de la revuelta no han sido resueltas.